La portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Lola Merino, ha asegurado hoy que la calificación es “clara, rotunda y contundente”, y es un “suspenso” del Gobierno de Page por su gestión al frente del curso escolar”.
Así se ha pronunciado Merino, en el pleno de las Cortes Regionales, donde ha recordado que ya ha finalizado el curso escolar y que ahora toca recoger las notas, y que el Gobierno regional ya ha sido evaluado por los propios sindicatos de educación y por toda la comunidad educativa y el resultado es un “suspenso” por su fracaso en las pruebas de la EVAU, por la improvisación y desorganización en las pruebas de acceso al cuerpo de maestros y por su fracaso en la formación del profesorado en digitalización.
En este sentido, ha señalado que el Gobierno de Page también ha tenido un suspenso por olvidarse de la escuela rural y de los centros en zonas desfavorecidas, por insultar a la comunidad educativa, por abundarlos y dejarlos solos en estos años de pandemia y por su improvisación y falta de previsión.
A pesar de ello, el PP de Paco Núñez ha querido reconocer y agradecer el enorme esfuerzo realizado por toda la comunidad educativa de la región: por los profesores, el alumnado, las familias, el personal de administración y de servicios durante este tiempo.
Por eso, ha recalcado que el PP siempre ha tenido claro que los docentes, maestros y profesores son la “piedra angular” de nuestro sistema educativo. Y, aunque Page les insultó gravemente desde el minuto uno, llamándoles “vagos”, ellos reaccionaron con profesionalidad, ejemplaridad y dedicación y fueron capaces de levantar y mantener el sistema educativo a distancia y en las aulas, “sin medios, sin equipos, sin normativas, sin formación específica y, en muchas ocasiones, sin formación”.
Y Page, “lejos de escuchar y atender la demanda”, les insultó diciendo que lo único que querían era 15 días de vacaciones, e, incluso, llegó a amenazar a los profesores universitarios con la exigencia de que tuvieran que estar empadronados en nuestra región para que pensaran más en trabajar que en cogerse puentes de vacaciones.
Así mismo, ha destacado que la comunidad educativa “salvó el curso escolar” sacando “matrícula de honor”, ya que, desde el primer día de pandemia arriesgaron su salud por amor a la educación y a sus alumnos, organizaron itinerarios seguros en los colegios, tomaron la temperatura diariamente a los alumnos, desinfectaron mesas, sillas y objetos escolares, e impartieron clases online a los alumnos confinados.
Y lo hicieron-, ha indicado-, sin que el Gobierno aprobara ni una sola medida que les solicitaron, puesto que se les negó la realización de test periódicos a la comunidad educativa, incluidos los alumnos, les negaron la figura de la enfermera escolar, les negaron los filtros HEPA, no atendieron la demanda de más medios tecnológicos para las clases online, no hubo sustituciones por bajas covid, se negaron a reducir las ratios a desdoblar las aulas, y a se negaron a implantar la educación gratuita de 0 a 3 años.
Merino ha señalado que, a pesar de la negativa de Page, nuestros docentes y personal educativo, resistió con ventanas abiertas, con poca calefacción y temperaturas bajo cero en el exterior, garantizando así el derecho a la educación de nuestros hijos y consiguiendo los objetivos curriculares en los cursos más duros de su carrera profesional.
“Y page sigue sin pedir perdón a la comunidad educativa por llamarles vagos”
De esta manera, ha lamentado que Page haya agradecido el trabajo de los docentes y la comunidad educativa llamándoles “vagos” y sin una sola disculpa por sus insultos. Además, ha despedido a más de dos mil docentes que fueron contratados durante la pandemia, y ha finalizado el curso sin ninguna mejora y con 3.500 trabajadores que pierden su puesto de trabajo.
Y, tras finalizar el curso escolar, se ha vuelto a olvidar de la escuela rural, que carece de regulación específica y adaptada a sus necesidades. “Estos centros merecen un impulso y no abandono”.
Al igual que los centros de zonas deprimidas que los tienen desatendidos, con escasos recursos y con un alto índice de abandono y fracaso escolar.
Además, también han engañado a la comunidad educativa incumpliendo su promesa de bajar las ratios a 20 alumnos por clase, y eso fue lo que prometieron en 2020, y, dos años después, siguen sin hacer nada.
“Cumplan su promesa, bajen las ratios a 20 alumnos en toda la etapa infantil y a 22 en la Primaria, creando nuevas unidades y no redistribuyendo a los alumnos entre centros educativos, dejando a las familias fuera del centro que han seleccionado”.
Por todo lo anterior, la portavoz del GPP ha exigido a Page que invierta en Educación y en calidad educativa, ya que el Gobierno de Page ocupa el sonrojante puesto número 12 en el ranking autonómico de inversión en educación, con una inversión de 874 euros per cápita.
Además, ha solicitado que se invierta en la implantación de los programas bilingües, puesto que, con el Gobierno de Page han dejado de impartirse 50 programas en centros educativos, y, ha pedido, – al mismo tiempo-, que trabaje por el éxito educativo y solucionen el grave problema del fracaso escolar.
“Este curso ha sido un auténtico desastre”
Merino ha denunciado que este curso ha sido un auténtico desastre, “no ha habido un solo día que pase sin un lío en el sistema educativo”, ha indicado.
Así, ha detallado que la “liaron” con el examen de Matemáticas en la EVAU, jugando con el futuro, el esfuerzo y el trabajo de muchos años de nuestros jóvenes y la consejera “no dio explicaciones” y Page se fue otra vez de vacaciones a Croacia, mientras miles de jóvenes lloraban porque veían peligrar sus carreras futuras.
También la liaron en la mesa de negociación con las organizaciones representantes de las familias de la escuela pública y la concertada que se vieron en la obligación de abandonar la mesa negociadora, y ahora la van a “liar” en “breve” cuando publiquen los decretos para la implantación de la nueva ley social-comunista que cuenta con el visto bueno de Page, “leal y fiel monaguillo” de Sánchez que ha defendido y votado a favor de los nuevos currículos de su sectaria Ley educativa, la LOMLOE.
Una Ley, – ha recordado-, con la que se persigue adoctrinar a nuestros hijos desde las edades más tempranas. “Lo que pretende hacer el socialismo con la educación de nuestros hijos no tiene nombre”.
¿Qué legitimidad tiene Sánchez y Page para devaluar la asignatura de religión, qué legitimidad tiene el socialismo para poner en duda la supervivencia de los centros de educación especial o capacidades diferentes, quiénes son para eliminar la historia de los Reyes Católicos, quiénes son ustedes para imponer a nuestros hijos el estudio del proceso reformista y democratizador que emprendió la II República?, ha preguntado.
“Su nueva ley educativa es otra evidencia de que el socialismo es sinónimo de control de la sociedad y de las instituciones. Sencillamente, han perdido la educación, la coherencia y la cabeza”, ha advertido Merino.