En estas “Memorias o historias de un pueblo”, llena de documentos únicos, buceamos en los años de nieve y vez. Caía tanta nieve que, las películas de Cifesa, las veíamos en sesión continua a finales de los años 50 del pasado siglo en los que, los hombres del pueblo, se dedicaban a los trabajos propios del monte, a una agricultura adaptada a la sierra y a una ganadería extensiva y trashumante.
Los documentos grabados en los años 70 cobran vida en El Hosquillo y en la plaza de la iglesia en donde, el pueblo, canta el mayo y prende fuego al castillo por la Santa Cruz.
Son las historias, y, con ellas, parte de las memorias del pueblo de Las Majadas