Un total de 652 desempleados de la provincia de Guadalajara se han beneficiado de la recuperación del subsidio para mayores de 52 años, aprobada por el Gobierno de España en marzo del año pasado. Así se desprende del informe elaborado por la Dirección Provincial del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE), perteneciente al Ministerio de Trabajo y Economía Social, que ha sido presentado hoy en la reunión de la Comisión Ejecutiva Provincial de este organismo, en la que participa la delegada de Economía, Empresa y Empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Guadalajara, Susana Blas, junto con propia directora provincial del SEPE, Carmen Espina, y otros representantes de ambos organismos y de los agentes sociales (CCOO, UGT y CEOE-Cepyme Guadalajara).
Los datos del mes de diciembre pasado indican que estos 652 nuevos beneficiarios han incrementado en un 35% la cifra de perceptores del subsidio respecto al mismo mes de 2018. La rebaja a 52 años ha permitido disponer de una renta mínima mensual de 430 euros a estas personas, en su mayoría desempleados de larga duración que habían perdido la posibilidad de seguir cotizando para la jubilación. Desde el año 2012, la edad mínima para acceder a las ayudas se había elevado hasta los 55 años. En concreto, el 37% de los beneficiarios contabilizados en 2019 son menores de 55 años, que no hubieran podido percibir la ayuda con la normativa anterior.
Por tanto, se trata de una medida que va dirigida a proteger a un sector vulnerable, en el que hay mayoría de mujeres. De hecho, durante el año pasado aumentó en un 55% el número de mujeres que perciben el subsidio.
Además, a diferencia de lo que ocurría desde 2012, la normativa aprobada el pasado mes de marzo estableció que podrán percibirlo hasta el cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación, y no solo hasta el momento de poder jubilarse anticipadamente, y el nivel de ingresos para acceder a la ayuda pasó a medirse de forma individual, en vez de sumar los de toda la unidad familiar como.
La cuantía del subsidio será equivalente al 80% del IPREM (indicador público de rentas de efectos múltiples mensual vigente en cada momento), que actualmente es de 430,27 euros, una cantidad que no se reduce aunque el último trabajo haya sido a tiempo parcial, mientras que antes disminuía en proporción a las horas trabajadas.
