El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, lamentó el clima de crispación que los concejales del PSOE e IU crearon en el Pleno sobre Presupuestos para 2017; a juicio de Mariscal dichos grupos se dedicaron a entorpecer el normal desarrollo del debate que rige el Reglamento Orgánico Municipal (ROM), no respetando los acuerdos de la Junta de Portavoces sobre los tiempos de las intervenciones y haciendo uso de la palabra cuando no la tenían. Ante este panorama, el primer edil se vio en la obligación de llamar reiteradamente la atención a los portavoces, estando incluso a punto de expulsar de la sesión a la portavoz socialista, María Jesús Gómez del Moral, “como hacía el anterior alcalde que expulsó a varios miembros del Grupo Popular por mucho menos”. Los ediles y personal de IU también se sumaron a la gresca con clara intención de amedrentar a los concejales, haciendo uso del micrófono a su libre albedrío en contra de las indicaciones del alcalde.
El alcalde de Cuenca rechaza la actitud de los grupos socialista e Izquierda Unida, a los que acusa de no respetar los turnos de las intervenciones, provocando así un ambiente, impropio de un debate que exige seriedad y rigurosidad, que afecta a las decisiones plenariasÁngel Mariscal hizo un llamamiento a los grupos municipales para evitar esas actitudes que no aportan nada al debate y que no son propias de una sesión plenaria.
Por otra parte, el alcalde afeó el apoyo de los socialistas a algunas enmiendas presentadas por Izquierda Unida, votándolas a favor o absteniéndose; por ejemplo votando en contra de la financiación del estadio de la Fuensanta, para cuya finalización los socialistas tuvieron cuatro años de gobierno y no la acometieron. “¿Cómo se lo van a explicar a los muchos aficionados al deporte?. El estadio tiene que acabarse y no puede quedar como dejaron el Bosque de Acero”, apuntó Mariscal.
El Grupo Socialista tampoco se opuso a la enmienda de eliminar toda la aportación del Ayuntamiento al Museo de la Semana Santa y a la de la dotación de tres nuevas plazas de Policía Local. También votó a favor o se abstuvo en las enmiendas que pedían reducir las aportaciones que hace el Ayuntamiento al Museo de la Semana Santa o para no pagar la deuda, cuando “en la legislatura pasada el gobierno socialista pidió 53 millones de euros para pagar a proveedores. Este es uno de los grandes lastres que tenemos hasta dentro de muchos años”, dijo Mariscal, quien recordó que además ambos grupos pretenden que las Arcas Públicas dejen de pagar a los bancos, “enmiendas sobre las que tanto el secretario como el interventor del Ayuntamiento advirtieron que eran ilegales que van contra la ley y el Plan de Estabilidad”.
Para Mariscal, el PSOE es un partido “extremista y subversivo. Representa un peligro para la ciudad porque ha perdido el norte de la mano de su portavoz”, a la que llamó a la calma.
En relación al Grupo Ciudadanos, el edil aseguró que el pacto que mantienen continuará a pesar de que en el Pleno Extraordinario se desviaran y permitieran la aprobación de seis enmiendas, lo cual no será óbice para que los populares cumplan los compromisos adquiridos con Ciudadanos, puesto que la aprobación de los Presupuestos se encuentra en una fase inicial a la que se pueden presentar alegaciones en un plazo de 15 días, lo que permitiría aprobar los Presupuestos tal y como fueron pactados entre ambos grupos.