Hasta los más mínimos detalles cuentan para garantizar el mantenimiento de la ciudad y resulta particularmente importante prestar atención a todo el sistema de tuberías, indispensable no solo para garantizar el suministro de servicios esenciales, sino también para evitar la proliferación de plagas y enfermedades.
En este sentido, el Gobierno de Castilla La Mancha hace especial énfasis en la prevención como un medio efectivo para evitar problemas de atascos que, posteriormente, puedan desencadenar situaciones más preocupantes para la población en general. Y es que, contrario a lo que muchos puedan imaginar, se trata de un tema de interés por el gran impacto que tiene en nuestras vidas diarias.
Importancia del mantenimiento de tuberías
El mantenimiento de tuberías, tanto a nivel municipal como a nivel individual, es de vital importancia porque, tal y como comentamos anteriormente, se trata de un área que puede llegar a tener un gran impacto en nuestra vida. Es por ello que lo ideal es hacer trabajos de mantenimiento, pero en su defecto, atender con rapidez cuando se generan atascos, antes de que estos desencadenen problemas más graves que requieran una inversión mucho más alta para solventarlos.
Lamentablemente, los atascos de tuberías son problemas mucho más comunes de los imaginados. En algunas ocasiones, se trata de atascos leves que pueden ser solventados de forma rápida, sencilla y sin tener que recurrir a un profesional.
Sin embargo, cuando las soluciones caseras no funcionan, lo ideal es contratar servicios especializados de forma rápida. Desatascos de Castilla se posiciona como una de las mejores empresas del sector porque cuenta con los mejores profesionales, experiencia y equipos de alta gama para soluciones cualquier tipo de situación que pueda comprometer la integridad de las tuberías y estructura en general.
En muchas ocasiones las tuberías se atascan por el uso indebido que se hace de las mismas, específicamente, por los desperdicios que se vierten por estas. También es un problema que puede afectar a casas con tuberías muy viejas, aun cuando se haga un uso adecuado de las mismas. En estas últimas, lo ideal es hacer labores de mantenimiento preventivo para evitar el atasco y posible rotura de las mismas.
Sin lugar a dudas, el mantenimiento preventivo de tuberías es de vital importancia para garantizar el flujo constante de agua, así como también para evitar la obstrucción y fugas que puedan desencadenar daños considerablemente mayores.
Además de la limpieza de residuos que no se deben desechar en las tuberías, el mantenimiento preventivo también es clave para evitar la acumulación de sedimentos y depósitos minerales.
Razones por las que se atascan las tuberías
Hay muchas razones por las que las tuberías se pueden atascar, pero las más comunes, como comentamos anteriormente, es por el desecho de residuos prohibidos en las mismas. A continuación compartimos contigo algunas de las razones más destacadas:
Grasas y aceites que se vierten en el fregadero
Una práctica muy común es verter los residuos de grasas y aceite por el fregadero y esta es una de las razones que más impacto generan en el atasco de tuberías. Lo cierto es que, cuando el aceite está caliente, baja por el desagüe con total facilidad, pero en lo que se enfría, recubre las paredes de la tubería. Con el pasar del tiempo, esa acumulación de aceite se vuelve mucho más gruesa hasta el punto de generar un atasco y evitar el paso del agua con normalidad.
Comida
Además del aceite, tirar por el desagüe restos de comida también contribuye al atasco de estas tuberías. Los alimentos quedan atascados en la tubería y generan atascos, además de mal olor cuando comienzan a pudrirse.
Acumulación de jabón y otros restos
Tanto en el caso del fregadero de la cocina como de los baños, especialmente los lavamanos y duchas, es usual que la acumulación de jabón también contribuya a atascar las tuberías.
Lo mismo ocurre con otros restos. Por ejemplo, la acumulación de pelo es uno de los principales responsables de atascos en baños, mientras que, en el caso del inodoro, desechar productos que no son desagradables y aptos para tal fin, como toallas sanitarias o toallitas húmedas.
Tuberías con poca inclinación e instalaciones mal construidas
En algunas ocasiones, las tuberías con poca inclinación, también es otra de las razones por las que se pueden atascar con facilidad las tuberías. En general, las tuberías deben tener una inclinación del 2% o superior para que el agua circule de forma correcta, es por ello que, si es menor, lo ideal es que sea reemplazada.
Igualmente, las instalaciones mal construidas también constituyen una de las causas más importantes de atascos. Por ejemplo, un exceso de giros en las tuberías puede ser sumamente negativo para la óptima circulación del agua.
¿Cómo prevenir los atascos?
El mantenimiento preventivo es clave para evitar los atascos de tuberías, pero también hay muchos otros consejos que podemos poner en práctica para prevenir los atascos. A continuación compartimos contigo los más destacados:
- No laves los platos con restos de comida. Asegúrate de tirar, con la ayuda de un papel o servilleta, todos los restos de comida en la basura orgánica.
- No viertas aceites en el lavaplatos.
- Colocar rejillas en los lavamanos y duchas para evitar que el pelo y restos de jabón se vayan por la tubería.
- Una vez al mes, vierte agua hirviendo en las tuberías, especialmente en el desagüe del lavaplatos.
- No tires elementos prohibidos al inodoro, como toallitas húmedas, toallas sanitarias, entre otros.
También es importante estar atento a los signos de atasco que, en muchas ocasiones, se muestran antes de que se comience a acumular el agua. Tal es el caso de malos olores, burbujeos o aparición, con más recurrencia de insectos y animales.
Adicionalmente, al aparecer los primeros signos de atascos, puedes recurrir a soluciones prácticas cómo limpiar con cuidado la parte superficial del desagüe, agregar agua caliente y usar productos específicos para la limpieza de tuberías. Sin embargo, si el problema persiste, lo mejor es llamar a profesionales del área antes de que desencadene una situación peor como, por ejemplo, la rotura de la tubería.