Los problemas de la localidad de Henarejos, un pequeño pueblo de la Serranía Baja de Cuenca, son un ejemplo de lo que, en la actualidad, están sufriendo una gran parte del llamado ‘mundo rural’ en esta provincia. Ya en julio, siete municipios de esta zona se quejaban de la supresión del autobús, que recorre esta zona ‘a demanda’ con las irregularidades que esto supone, problema que por cierto aún no se ha solucionado, y al que se suma el de no poder escuchar la radio.
El alcalde de la localidad, Rufino Sánchez Palomares, recogía las peticiones de sus vecinos y, en una carta enviada a la Dirección General de Cohesión Territorial, pedía que se solucionara este problema, “apelo para que se inicie el proceso de mejora y recepción de la señal de radio ya que, mientras estoy escribiendo trato de sintonizarla por internet y en menos de media hora se ha ido el sonido tres veces”, explicaba el primer edil, quien sugería, también en su escrito, que se instale una antena que repita la señal de las emisoras y así terminar con esta carencia, “el formar parte de la España despoblada no debería traer aparejado que cada vez nos dejen más aislados, sino que nos prestaran más atención y, por consiguiente, no solo los servicios básicos, sino algunos añadidos”, explica Sánchez Palomares.
Lejos de solucionar una petición tan lógica como la que realizan los vecinos de Henarejos, el director general de Cohesión Territorial, Alipio García, ha remitido una carta al alcalde en la que elude cualquier responsabilidad en este sentido y propone textualmente que para tener acceso a la información o el ocio del que se puede disfrutar a través de una emisora de radio, “pueden solicitar su propia frecuencia desde el Ayuntamiento”. En la carta, el responsable de la Junta también recalca que no le consta que ninguna emisora “tenga interés en emitir en esa localidad” y sugiere a los vecinos que instalen aplicaciones en sus smartphones o que utilicen la televisión para escuchar la radio e incluso que llamen ellos directamente al Ente Público de la televisión regional para contarles su problema.
Para el alcalde de Henarejos estas proposiciones del director general son poco menos que “una tomadura de pelo” a los vecinos del pueblo, “¿Cómo le explico yo a una persona de 84 años que se compre un smartphone y que instale una aplicación para escuchar la radio? ¿Es obligatorio tener una televisión para poder oír un programa de radio? ¿Y si alguien no tiene televisión?”, se pregunta el alcalde
“Creo que una vez más la Junta de Castilla-La Mancha se está riendo de los pueblos y concretamente de Henarejos. Al problema del autobús, desde julio, ahora se añade que me dicen que para sintonizar la radio tengo que poner una emisora comercial municipal o hacerlo a través del teléfono móvil con una aplicación o con la televisión digital terrestre. ¿Tanto cuesta instalar un repetidor de radio? ¿Si en los pueblos de alrededor, Garaballa, Landete y Fuentelespino de Moya se oye, por qué aquí no?”, reitera Rufino Sánchez, quien concluye recordando que los vecinos de Henarejos pagan sus impuestos igual que el resto de los habitantes de esta provincia, “¿Qué pasa, que ya tenemos que conformarnos con ser ciudadanos de tercera?”, concluye.
