Trabajadores/as del Centro de Personas con Discapacidad Física de Cuenca -acompañados y arropados por el colectivo Marea de Residencias CLM- se han concentrado hoy a las puertas de la Delegación de la Consejería de Bienestar Social de Cuenca para pedir la mejora de sus condiciones laborales.
UGT señala que desde 2018 -año en el que Aralia Servicios Sociosanitarios se hizo cargo del centro- son continuos los incumplimientos por parte de la concesionaria. Denuncia que la empresa está incumpliendo los ratios de personal; no está aplicando las subidas salariales pactadas; y no está pagando tampoco los complementos, a lo que suma el impago de nóminas a los trabajadores, la falta de personal y de material; y la mala organización que existe en el centro.
El secretario general de UGT Cuenca, Vicente Martínez, ha recordado que es la cuarta vez que UGT y estos trabajadores/as se concentran a las puertas de la Delegación para pedir la dignificación de sus condiciones laborales en pro de ofrecer la atención que los usuarios merecen. “Esta reivindicación parte de unos trabajadores y trabajadoras muy comprometidos con su labor, un trabajo muy vocacional que en los últimos tiempos se está viendo muy mermado”.
Añade que ya hay sentencias que ratifican las demandas de este colectivo de profesionales y que, dado que la empresa sigue sin atender las peticiones, “nos hemos visto en la necesidad y obligación de trasladarlas a la calle”.
Por su parte, Pilar López, miembro de Marea de Residencias CLM, ha expresado el apoyo a la plantilla y ha indicado que “nosotros llevamos ya muchos años denunciando la precaria situación de las residencias y los centros de personas dependientes, tanto en relación a las infraestructuras como a unas plantillas sobrecargadas. Se dijo que después del Covid íbamos a aprender algo, pero vemos que no es así y que, además, la administración sigue haciendo oídos sordos”.
En términos generales, UGT y Marea de Residencias CLM han puesto de relieve la situación de los centros y residencias de Castilla-La Mancha, “centros que no proporcionan un cuidado digno de las personas debido a la precariedad laboral de los trabajadores/as”, afirmaban en el manifiesto leído. En él se asegura que los trabajadores/as son sometidos a una “abrumadora” carga laboral y que “los ratios solo les permite realizar las actividades básicas de la vida diaria con prisas, tiempos pautados y sin medios, falta de personal que provoca estrés y lesiones en las plantillas”.
UGT recuerda que, si bien está gestionado por Aralia Servicios Sociosanitarios, el Centro de Personas con Discapacidad Física de Cuenca es propiedad de la Agregación de Fundaciones Benéfico Particulares de la Provincia de Cuenca, cuya Presidencia la ocupa la delegada provincial de Bienestar Social, Amelia López, de ahí que la protesta se haya trasladado a las puertas de la Delegación Provincial.
