Unicaja, ante la perspectiva de que se repita el rotundo éxito de la huelga realizada el pasado viernes 26 por su plantilla, ha movido ligeramente sus planteamientos. En concreto:
Acepta ampliar el plazo de adscripciones hasta el año 2023.
Acepta la inclusión voluntaria de las personas nacidas en 1967, aún quedaría pendiente definir sus condiciones de salida. Éstas serán definitivas para la adscripción voluntaria de este colectivo y así evitar que se ponga el foco en el colectivo de menores de 50 años.
Replantea la cifra de 300 traslados para buscar soluciones alternativas.
Este cambio de actitud de la empresa ha supuesto que los sindicatos desconvoquen la huelga prevista para mañana 1 de diciembre como gesto de buena voluntad. Pero la representación sindical advierte de que los planteamientos están aún muy alejados y es por esto que se mantienen las convocatorias de huelga de los días 2 y 3 de diciembre.
