Tamajón se convirtió ayer en el corazón navideño de la Sierra Norte en el que fue el III Certamen de Villancicos de la localidad. Tres rondas, convocadas por el Ayuntamiento, se dieron cita en el Centro Social agallonero para fundir con el calor de sus tonadas el frío serrano, que por fin, después de muchos días, baja de cero el termómetro por las noches. Mientras el salón de actos se llenaba de calor humano, a partir de las seis de la tarde, la temperatura exterior no subía más de los cuatro grados.