Por el acueducto transcurrían 14 m3/s, casi el triple de lo que sale hacia el Tajo, cuando se suspendió la reunión por culpa de las inundaciones en la Región de Murcia. En un año especialmente seco, el Memorándum ponen en riesgo el abastecimiento a la población en estos tiempos de crisis y condena económicamente a los pueblos de la España vaciada, que no podrán recuperarse de la pandemia
Retomada la reunión suspendida el pasado miércoles a causas de las inundaciones en la Región de Murcia, Francisco Pérez Torrecilla, vocal de la mancomunidad ribereña, advirtió en la Comisión de Explotación del Trasvase sobre lo inconveniente e innecesario de este nuevo envío, aprobado automáticamente sin necesidad del visto bueno del Ministerio de Transición Ecológica al encontrarse los embalses en nivel 2.
“Escudarse en la normativa después de casi dos años de gobierno resulta cobarde y repugnante, una normativa injusta e insolidaria para con nosotros e inútil para los intereses de ambas cuencas; pues ni beneficia al Tajo porque aboca continuamente al nivel 3 de emergencia, ni interesa a la del Segura, por similares razones”, se expresaba al terminar la reunión, esta vez sí, con la confirmación de los 38 Hm3
Los sistemas del Segura se encuentran en una situación de normalidad, el abastecimiento a la población está más que garantizado, sobre todo ahora que no hay Turismo, y cuentan con agua embalsada suficiente (entre los que se encuentran 141 Hm3 de anteriores envíos), 66 Hm3 de trasvases pendientes de envío, agua de lluvia reciente (incluso con inundaciones) y el aporte de las desaladoras.
Así mismo, desde los municipios ribereños vuelven a reiterar su deseo de que esta situación de crisis sanitaria termine pronto y agradecen el esfuerzo del Gobierno de España, así como del de la Junta de Castilla – La Mancha y de todos los colectivos implicados. Pero lamentan la actitud del Partido Popular de la Región de Murcia, tratando de sacar rédito político y económico a esta situación, defendiendo una vez más los intereses de una agroindustria que ha provocado pobreza en su comarca durante cuarenta años y el colapso del Mar Menor, que degenerará en graves problemas económicos para los vecinos de la Región.
Por no hablar de su responsabilidad directa en los frecuentes episodios de inundaciones en municipios como Los Alcázares, por culpa de un desmedido uso agrícola del suelo.
Además, temen cómo esta situación de crisis, que de por sí generará graves pérdidas económicas a sus vecinos con una primavera en blanco, puedan agravarse en verano con una lámina de agua insuficiente en sus embalses, mientras otras zonas puedan recuperarse.
