
Los partidos independentistas han declarado esta tarde su particular independencia de la forma más cobarde posible: con una votación anónima para evitar posibles consecuencias penales.
El Parlament ha aprobado hoy que se constituya «la república catalana, como Estado independiente y soberano». Un día después de que Carles Puigdemont estuviera a punto de convocar elecciones autonómicas, los votos en secreto de 70 diputados son el prólogo para la aplicación del artículo 155 de la Constitución, mediante el cual el Gobierno tomará el mando de las principales instituciones de Cataluña.
De nuevo en un hemiciclo semivacío, porque los diputados constitucionalistas se han negado a participar en la votación que «lo destroza todo» -en palabras de la portavoz del PSC, Eva Granados-, los independentistas han culminado su rebelión contra el Estado entre los aplausos de multitud de invitados para la ocasión. Entre otros, la esposa de Puigdemont, Marcela Topor, o el ex presidente de la Generalitat Artur Mas, protagonista ineludible de todo el ‘procés’.