Casi una treintena de personas -peculiarmente, todas ellas mujeres- asistieron este martes a la charla «La Historia hecha por mujeres», celebrada finalmente en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, y que se emitió en modo de videoconferencia para todo el país, a través de la web «Canal Sénior».
Se trataba de una de las actividades programadas por el Ayuntamiento de Cabanillas este mes en la localidad entorno a la celebración del Día de la Mujer, y consistió en una ilustrada y documentada conferencia de la historiadora Icíar Silvestre. Comenzó la charla con una introducción explicativa de porqué se celebra el día 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, y luego desarrolló cuatro grades epígrafes. En el primero habló grandes inventos que fueron creados por mujeres, y sorprendió al descubrir al público que fueron mujeres quienes inventaron cosas como la red wifi (Hedy Lamarr), el libro electrónico (la española Ángela Ruiz Robles), el sistema de envasado al vacío (Amanda Jones), el lavavajillas (Josephine Cochrane), la jeringuilla hipodérmica (Letitia Geer), el limpiaparabrisas (Mary Anderson), el filtro de café (Melitta Bentz), el pañal desechable (Marion Donovan), o los cristales oculares antireflectantes (Katharine Blodgett).
El segundo epígrafe lo tituló «Hombres ilustres con mujeres a la sombra», y en él explicó el significado del llamado «Efecto Matilda», o la tendencia a no reconocer los logros científicos si han sido llevados a cabo por mujeres, cuyo trabajo a menudo ha cabado siendo atribuido a sus colegas masculinos. Como ejemplos de estas situaciones puso el caso de Lise Meitner (física judía austriaca que huyó de la Alemania nazi y descubrió en Suecia, junto a Otto Hahn, la fisión nuclear, siendo su compañero quien ganó el Premio Nobel de Química por ello); o Rosalind Franklin, pionera en la investigación del ADN, pero a la que dos de sus colegas varones le «arrebataron» su hallazgo. Otro caso es el de Margaret Keane, pintora que caracterizó a sus personajes con grandes ojos, y a la que en primer momento su marido presentaba públicamente las obras de arte como si fueran propias. Sólo tras divorciarse se desveló la verdad. Otro caso es el de Jocelyn Bell Burnell, descubridora del púlsar, un hallazgo que apareció en revistas científicas firmado en primer lugar por su tutor, quien ganó a su costa el Nobel de Física en 1974.
El tercer apartado de la charla hablaba de «La mujer en la historia moderna», tratando aspctos como los oficios típicos femeninos en el siglo XIX (servicio doméstico, institutrices, damas de compañía, enfermeras, fábricas textiles…), y la evolución paulatina vivida hasta la consecución de derechos fundamentales, como el del sufragio femenino, el acceso a la universidad, la independencia económica, o el derecho a sacarse el carné de conducir. en este punto se abrió un debate entre el público, y varias mujeres de mediana y avanzada edad presentes en la conferencia comentaron sus propias dificultades para desenvolverse en el mercado laboral de su época, dominado por hombres, y que les supusieron salarios y puestos inferiores, despidos por embarazo o situaciones de acoso sexual.
La charla acabó con un repaso a las «Mujeres que desafiaron a su época»; como Hatshepsut, en el Antiguo Egipto, Hipatia de Alejandría, Leonor de Aquitania, o Juana de Arco, entre otras heroínas.
