La Confederación de Empresarios de Cuenca, a través de su Departamento de Medio Ambiente ha organizado esta jornada enmarcada dentro de las actuaciones para difundir el Plan Integrado de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha.
Más de quince empresarios de la Confederación de Empresarios de Cuenca se conectaron a la jornada sobre ‘Agroturismo y economía circular’ celebrada de manera telemática.
En la jornada, organizada por el Departamento de Medio Ambiente de la organización empresarial, se abordaron las prácticas para ser una empresa turística comprometida con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente incorporando la economía circular en el negocio.
Esta jornada está enmarcada en el Plan Integrado de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha dentro del convenio existente entre la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno Regional y la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM) en la que está integrada CEOE CEPYME Cuenca.
Ponencia
El contenido de la jornada fue explicado por Sergio Abarca, truficultor y responsable de la empresa Savia Ecoturismo.
Abarca hizo alusión al concepto de economía circular como un modelo económico cuyo objetivo es producir bienes y servicios de una manera sostenible, minimizando el uso de los recursos naturales y reduciendo la generación de residuos.
De esta forma señaló el impacto positivo que tienen las empresas de agroturismo y la economía circular en las zonas rurales y el papel que juegan para evitar la despoblación.
Así, remarcó la necesidad de crear sinergias de trabajo colaborativo en este sector que se complementa con otros servicios como pueden ser el alojamiento, la restauración y las tiendas locales.
Además, apuntó que las empresas de agroturismo ofrecen un valor añadido relacionado con el patrimonio cultural, gastronómico y local ofreciendo productos de calidad y promoviendo el consumo de alimentos kilómetro cero.
Por último, Abarca señaló los aspectos más importantes para poner en marcha una empresa de servicios agroturísticos que van desde la identificación de los actores implicados, la identificación de los recursos turísticos de la zona o el análisis de la normativa, hasta valorar la posibilidad de desarrollar circuitos turísticos y definir una estrategia de difusión y comercialización.
