Los empleados públicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha recuperarán la próxima semana la totalidad del 3 por ciento de las retribuciones que les fueron suprimidas en 2012.
Tal como ha trasladado el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, en una misiva enviada hoy a los empleados públicos de la Administración regional, el abono se hará efectivo en la nómina de este mes, que recibirán la próxima semana, y se produce tras haber entrado en vigor los Presupuestos regionales para este año.
Con este abono, el Gobierno de Castilla-La Mancha cumple con uno de los puntos incluidos en el acuerdo que alcanzó en febrero de 2016 con los sindicatos en la Mesa General de Negociación de los Empleados Públicos para mejorar a lo largo de esta legislatura las condiciones laborales y retributivas de los trabajadores de la Administración regional.
Así, en la nómina del pasado mes de octubre, a los empleados públicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha les fue abonada la recuperación de un 1,5 por ciento salarial, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2017, es decir, la primera mitad de la conocida por los sindicatos como ‘tasa Cospedal’.
Ahora, “se hará efectivo el cobro de la mitad restante, lo que supondrá, por tanto, la recuperación total de las retribuciones suprimidas en 2012”, ha trasladado García-Page a los empleados públicos en la misiva.
Tal como se acordó con los sindicatos en el mencionado acuerdo, a los empleados públicos se les abonará un 0,5 por ciento adicional en 2019.
El presidente regional ha finalizado la carta dirigida a los trabajadores de la Administración regional trasladándoles el compromiso firme del Gobierno regional de continuar hasta el final de la legislatura, a través del diálogo social, con la mejora constante de los servicios públicos de Castilla-La Mancha.
El acuerdo con los sindicatos para la mejora de las condiciones laborales y retributivas de los empleados públicos ha posibilitado, además, que se devolviera la totalidad de la paga extraordinaria que fue suprimida en diciembre de 2012 y, en lo relacionado con la incapacidad temporal, la concesión de cuatro días de ausencia por enfermedad al año sin merma retributiva.
También se han recuperado los días adicionales por antigüedad, tanto los correspondientes a asuntos particulares como por vacaciones.
