El colectivo de Bomberos Profesionales de Albacete ha denunciado este miércoles una «falta de coordinación clara» en el incendio de Yeste y Molinicos entre los medios de las diferentes administraciones y que calcinó más de 3.300 hectáreas de masa forestal, además de una «gran impotencia» ya que, han asegurado, la Administración regional no contó con ellos para intervenir en las primeras horas del suceso.
Así de tajantes se han mostrado los representantes de los parques comarcales del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (SEPEI) en la provincia, integrantes en el colectivo de Bomberos Profesionales, que han estado acompañados en sus denuncias por compañeros de otras provincias como Cuenca, Alicante o Galicia.
Según ha asegurado Enrique Jávea, del parque comarcal de Almansa y portavoz en la rueda de prensa ofrecida este miércoles en Albacete, «no se ha utilizado como deberían» a los bomberos del SEPEI, ya que eran los que «más cerca» estaban del inicio del fuego y, a pesar de que se ofrecieron voluntarios de «manera incansable» desde el primer momento, se les aseguró que no «eran necesarios».
«Estamos aquí por responsabilidad, y para que las cosas mejoren, no por intereses partidistas ni de otro tipo», ha asegurado Jávea, quien ha explicado que si la Junta de Comunidades, que es quien tiene las competencias en materia de incendios forestales, los hubiera movilizado desde el primer momento seguramente las consecuencias «no habrían sido las que todos conocemos».
Por ello, consideran «fundamental denunciar lo que ocurrió», como la «descoordinación» entre las unidades implicadas y la «urgencia de resolver las competencias de unos y otros para que casos como éste no se vuelvan a repetir».
Se preguntan quién fue el responsable de decidir
Por su parte Mario Aroca, del parque comarcal de Casas Ibáñez, ha señalado que aunque no se sabe con exactitud qué hubiera pasado si se hubiera contado con ellos desde el primer momento, sí ha dejado claro que «hubieran trabajado», y ha añadido que le «gustaría saber» quién fue el responsable de decidir, en el Puesto de Mando Avanzado, que «no eran necesarios».
«No puede permitirse que las personas, cuyas casas están ardiendo, vayan al parque de bomberos y vean los camiones y la gente parada, porque si no lo entiendo yo, ellos menos», ha asegurado.
Aroca ha recalcado que estas críticas «no van contra otros compañeros de Geacam o la Unidad Militar de Emergencias», ya que ellos trabajaron «muy bien» y sólo «cumplían órdenes», sino «contra los de arriba».
Por su parte, su compañero del parque de Hellín, Francisco Alcaraz, que también ha confirmado que durante 48 horas estuvieron ofreciéndose «sin descanso» para ayudar, ha denunciado que para «los que mandaron en el incendio, ellos no contaban» y que sólo se recurrió a ellos en momentos puntuales.
Sin un protocolo claro
Esta situación, han asegurado, no es nueva, pues ya ha ocurrido en incendios similares en años anteriores y en otras provincias como Cuenca, porque no existe un protocolo claro.
Por ello, han pedido que se cuente con los servicios con los que cuentan en los parques comarcales, sin necesidad de que haya «alertas previas de ningún tipo porque estamos alerta los 24 horas del día los 365 días del año», ha asegurado Damián Soriano, bombero desde hace 17 años en el parque de Motilla del Palancar (Cuenca).
También han solicitado que no se produzcan retrasos innecesarios en la movilización de recursos y que todos los sistemas de emergencia puedan responder con la misma prontitud. Además de tener equipos de comunicación con la misma frecuencia para trabajar de forma coordinada, o bien que se cree desde el Puesto de Mando Avanzado desde los inicios de la intervención.
Por último, han reivindicado que «se cumpla» lo contemplado en la planificación relativa a incendios forestales, ya que, según ha asegurado Soriano, están ubicados como grupos de intervención. «Sólo pedimos que nos dejen cumplir con nuestras atribuciones, y participar en los comités asesores provinciales y regional que ya existen».
Bomberos de otras provincias se han sumado a estas demandas. Desde Elche (Alicante), Alfredo Sánchez ha asegurado que no entienden lo ocurrido en Yeste: «Si los que mandan activaron el Plan de Emergencias y tenían a bomberos en Alcaraz o Molinicos, al lado del incendio, y no los activaron, el problema fue de coordinación».
Por su parte, Miguél Uclés, bombero de Vigo ha asegurado que los políticos «deben de dejar de faltar el respeto a los ciudadanos y de tratar como un servicio de segunda a sus bomberos» y ha añadido que esto «no es un derecho al pataleo» sino la «intención y la necesidad» de dar soluciones para «cambiar las cosas».
Ley de Coordinación para Castilla-La Mancha
Desde el colectivo de Bomberos Profesionales de Castilla-La Mancha, su vicepresidente, Ángel Ruiz, perteneciente al parque de Albacete capital, ha asegurado que la región «carece de una Ley de Coordinación», como sí existe en casi todas las comunidades.
Según ha señalado, hace dos años les presentaron a todos los grupos políticos con representación en las Cortes regionales un borrador de Ley de coordinación de Servicios de Prevención, Extinción de Incendios, Salvamentos y Cuerpos de Bomberos de Castilla-La Mancha, que a día de hoy, sigue sin aplicarse.
Y es que, según han asegurado, «coordinar también es legislar» y es necesario que se apruebe la Ley, como ya ocurre en otros colectivos como los policías locales que «van» por su tercera ley de coordinación.
Según el vicepresidente de los Bomberos Profesionales en la región, si se hubiera contado con ella «seguramente se hubieran podido solucionar los problemas que hubo en el incendio de Yeste».
En la comparecencia han estado presentes responsables de los parques comarcales de Almansa, Hellín, Molinicos, Casas Ibáñez, Alcaraz, La Roda, Villarrobledo o Albacete, a los que se suman de otras provincias como Elche (Alicante), Motilla del Palancar (Cuenca) o Vigo (Galicia). Además, han conseguido más de dos mil firmas de vecinos y ciudadanos que apoyan sus reivindicaciones.
