Lo bello de un deporte con el Atletismo, en el que el atleta depende de sí mismo, es que es imprevisible, multitud de factores (muchos fuera de su alcance y de los que los rodean) afectan a su rendimiento, para bien o para mal, cualquier desajuste en uno de ellos puede condicionar de sobremanera su rendimiento, como así les pudo pasar a los atletas del Club Atletismo Cuenca este fin de semana.
Este domingo se disputaba en la localidad sevillana de Villamanrique de la Condesa el Campeonato de España de Campo a Través Individual y por Federaciones para las categorías sub 16 y sub 18, tanto en sus versión femenina como masculina, donde el Club Atletismo Cuenca contaba con la histórica presencia de hasta ocho atletas y dos entrenadores, un tercio de la selección castellano manchega. A priori se podía sospechar que el mero hecho de estar allí es ya un premio, dada la dificultad de la tarea (sólo los seis mejores de la región en cada una de las categorías podían hacerlo), pero la ambición e ilusión de esta nueva hornada de atletas conquenses les pedía más, ¿por qué no estar entre los mejores de nuestro país? Si de por si el reto era mayúsculo, los factores que antes se mencionaban lo iban a poner más dificil todavía. Comencemos por el principio:
En la categoría sub 16 masculino teníamos a nuestros dos primeros representantes, Mesfin Escamilla y Juan Palomares. Sería faltar a la verdad el no decir que con Mesfin, tanto el Club Atletismo Cuenca como la selección de Castilla – La Mancha, se tenía la más firme opción de medalla. Nuestro Ángel caído del cielo se encontraba en un extraordinario momento de forma, además venía de imponerse en el Nacional por clubes de Linares el Domingo anterior, todo hacía presagiar que iba a llegar una alegría al atletismo y deporte conquense y castellano manchego, pero el destino le tenía reservada otra página, no la del alegría del éxito, sino la de sobreponerse a la adversidad, que quizás en un futuro la sepa valorar más aún. El día anterior a la competición, durante el viaje de la selección castellano manchega a tierras andaluzas comenzó a desarrollar sintomas víricos, con fiebre e inflamación de la garganta. Estos síntomas no mitigaron ni la noche anterior ni en la mañana de la propia competición, algo que hacía incluso dudar de su partipación en todo un Campeonato de España. Finalmente tomó la salida, más movido por la ilusión y ganas que por las pocas fuerzas que tenía, e inclusó dominó la carrera durante 4500 metros de los 5000 que contaba la prueba, pero en los últimos metros cuando peleaba por ganar el oro su cuerpo dijo basta, un desfallecimiento hizo que toda opción de medalla se evaporase, a pesar de ello logró llegar a meta en una buena 16ª posición, una posición amarga dada las circunstancias. Por otro lado, su compañero de club y selección Juan Palomares intentó estar entre los 30 mejores del Nacional, pero el fuerte calor imperante en el circuitó le provocó una pequeña deshidratación que le hizo retroceder al puesto 37, un buen puesto para ser su primer nacional individual de campo a través, aunque sabe a poco.
Con el sabor amargo de la categoría sub 16 masculina, comenzó la sub 18 femenina, con otras dos representantes conquenses, Lucía Martínez y Alba Barambio, ambas debutantes en un campeonato de estas características. Sobre la distancia de 4000 metros afrontaban con ilusión la que iba a ser su primera participación en un Campeonato de España representando a su comunidad, intentando dejar a Castilla – La Mancha en la mejor posición posible. Lucía Martínez comenzó brava, valiente, subiendo como la espuma en cada competición que corre, todavía se desconoce cual es su techo, instalandose entre las mejores 30 atletas del país, la mejor clasificada de Castilla – La Mancha, pero unos inoportunos e inesperados problemas físicos le hicieron perder posiciones hasta llegar a la 51ª, a pesar de ello mejora en 10 puestos su clasificación del pasado Domingo en el Nacional por clubes de Linares. En cuanto a Alba Barambio, mermada prácticamente toda la temporada por unos dolores en los brazos, la carrera fue parecida a la de Lucía, comenzó entorno a la posición 60 pero los dolores se acentuarón en esta carrera y finalmente se vió relegada a la 81 posición, amarga, pero al igual que Lucía mejora posiciones con respecto a Linares, en su caso en casi 20.
La última carrera con representación conquense fue la sub 18 masculino, con cuatro atletas de los seis componían la selección castellano manchega. Germán Barro, Guillermo Ballesteros, Fco. Javier Martínez y Sergio Algarra encaraban con esperanzas este campeonato para desquitarse del agridulce 7º puesto del nacional por clubes del pasado Domingo. La actual categoría sub 18, es la que posiblemente tiene más nivel en los últimos años, muestra de ello es el que a la postre fue Campeón de España, el Aragonés Pol Oriach, que recientemente batió el Récord de España 3000 metros lisos bajo techo, aún así nuestros atletas no se arrugaron. Un portentoso Germán Barro, en una carrera de menos a más, logró volver a meterse entre los 18 mejores atletas nacionales, sin duda una superlativa actuación, seguido de Fco. Javier Martínez, otro atleta diesel, que de menos a más logró auparse a la 40ª posición, fueron las notas positivas de la carrera. Por su parte Guillermo Ballesteros lo intentó, pero no encontró la calidad que atesora, problamente fruto del fuerte calor que otras veces ha acusado, obtuvo una buena 55 posición, pero no quedó satisfecho dado su potencial. Por su parte Sergio Algarra, mermado por una enfermedad que lleva arrastrando las últimas semanas, y que se encuentra en tratamiento con antibióticos, lo intentó pero no pudo estar al nivel que nos tiene acostumbrados y tuvo que conformarse con la 81 posición.
Por selecciones Castilla–La Mancha logró los siguientes puestos: Sub 16 femenina 5ª posición, sub 16 masculina 7ª posición, sub 18 femenina 12ª posición, sub 18 masculina 7ª posición.
Con el paso del tiempo, y visto en perpectiva, se podrá valorar en su justa medida esta actuación, pero ahora no deja de ser amarga, nunca gusta encontrarse con tanta adversidad justo en el momento de la competición más importante de la temporada invernal, pero tanto el Atletismo como la vida son así, continuas enseñanzas que nos hacen crecer como deportistas y como personas. Volverán, seguro que volverán.