Los desguaces de automóviles siguen siendo un lugar interesante para comprar recambios de segunda mano. Por supuesto, todo lo que necesita para las reparaciones puede pedirse en línea. Sin embargo, en un desguace, el comprador potencial puede evaluar el estado de la pieza por sí mismo, puede consultar con el gestor de desguaces y averiguar más sobre su idoneidad: el factor humano puede jugar a favor del comprador. Sin embargo, los conductores experimentados saben que los desguaces ofrecen tanto piezas buenas como de baja calidad. Debe ser capaz de distinguir entre los dos y los expertos de Avtopro pueden ayudarle a hacerlo.
Puede o no puede
Antes de comprar una pieza de segunda mano, el conductor debe evaluar su estado y su vida útil restante. La situación de estos últimos es complicada. Por ejemplo, es muy difícil calcular la vida útil de los rodamientos. Lo contrario ocurre con los capós y las puertas: sus defectos son evidentes de inmediato. En base a esto, los expertos han identificado varias categorías de piezas usadas, que pueden ser de interés para los visitantes del depósito de chatarra:
- Componentes de la carrocería y diversos «adornos»;
- Componentes del sistema eléctrico de a bordo (se aplican excepciones);
- Componentes interiores;
- Gafas y óptica.
Las cajas de cambios, los controladores, los turbos y los motores requieren una revisión exhaustiva antes de la compra. Si un concesionario de desguace afirma que el kilometraje del coche desmontado es inferior a 90.000 km, es posible que desee examinar más detenidamente los componentes del chasis y la dirección. Dicho vehículo puede convertirse en donante de varillas, tubo de dirección, pinzas de freno, brazos y puntales. Pero si el kilometraje es mayor, el estado de estas piezas puede estar lejos de ser el ideal. Una cremallera de dirección usada con más kilometraje puede reacondicionarse y reutilizarse por un gasto relativamente pequeño si el conductor lo prefiere.
Es importante tener en cuenta que la compra de filtros de segunda mano y de productos químicos para automóviles está estrictamente prohibida. La vida residual de estos consumibles puede ser muy baja, lo que puede dar lugar a problemas en los componentes críticos del vehículo. Tacha lo siguiente de tu lista de compras de chatarra:
- Componentes del limpiaparabrisas (excepto el motor);
- Pastillas de freno con discos;
- Correas y cadenas de transmisión, tensores;
- Bujías, cables y bobinas de alto voltaje;
- Los encubridores;
- Lámparas (se pueden tomar otros elementos ópticos).
Los conjuntos de cubos, radiadores y espigas usados también pueden ser problemáticos. Según los expertos, tampoco es buena idea llevarse del desguace juntas de goma usadas, como guardapolvos y manguitos. Su vida restante no es muy larga. Lo mismo puede decirse del caucho-metal, pero con una condición: el coche desmontado seguro que tiene un kilometraje considerable. De lo contrario, los nudillos de dirección o los soportes de la unidad usados podrían utilizarse en un segundo coche, aunque no por mucho tiempo. No obstante, estas piezas de recambio deben adquirirse en una tienda. Incluso si el conductor prefiere un equivalente asiático de bajo costo, seguirán durando más que las piezas de goma y caucho-metal usadas.