El próximo martes, 17 de abril, tendrá lugar en el Archivo Histórico de Cuenca la conferencia titulada Fuentes para el estudio de la vida cotidiana de los judíos en la España de la Edad Media, a cargo del Prof. Dr. D. Enrique Cantera Montenegro, Catedrático de Historia Medieval (UNED).
Desde hace unos decenios los estudios sobre historia de la vida cotidiana ocupan un lugar cada vez más importante en la producción historiográfica en general, y en la medievalista en particular, en estrecha conexión con el progresivo desarrollo de especialidades como la historia de las mentalidades o la historia de la cultura material.
La mayor dificultad para abordar este tipo de estudios se encuentra en la escasa información que las fuentes documentales de época medieval nos ofrecen acerca de la vida privada de las personas y las familias. Una penuria de datos que es especialmente significativa en lo que respecta a la amplia masa de población iletrada, que no sabía leer ni escribir y que, por tanto, no es fácil que nos deje testimonios directos de su forma de actuar, y aún menos de sus preocupaciones y sentimientos más íntimos.
Sin embargo, y por lo que se refiere en concreto a los judíos hispanos disponemos de una fuente documental de extraordinaria importancia, como son los procesos inquisitoriales que a lo largo de los dos últimos decenios del siglo XV y los primeros del XVI fueron promovidos contra numerosos judeoconversos acusados de judaizar. A través de sus páginas es posible rastrear infinidad de noticias, directas o indirectas, acerca del ritmo de la vida cotidiana y de la mentalidad, en la más amplia acepción del término, de los judíos y judeoconversos españoles en el momento de tránsito de la Edad Media a la Moderna.
Asimismo son muy interesantes a este mismo fin algunas fuentes hebreas, en particular los Responsa, es decir las respuestas que afamados rabinos y personas con autoridad reconocida en materia religiosa y jurídica daban a las preguntas formuladas por algunos representantes de aljamas y comunidades judías, incluso de territorios muy alejados geográficamente, sobre las más diversas cuestiones de la Ley talmúdica; estas “preguntas y respuestas” son conocidas en hebreo como sheelot (preguntas) u teshubot (respuestas). Las colecciones de Responsa que se han conservado constituyen una fuente de extraordinaria importancia para el conocimiento de la organización jurídica, social y religiosa de las comunidades judías medievales, así como también para múltiples aspectos de la vida cotidiana.
No hay que perder tampoco de vista otras fuentes hebreas, como los tratados éticos y filosóficos, los textos halákicos o jurídicos y las ordenanzas o estatutos comunales (taqqanot), que ofrecen también una variada información acerca de la sociedad y la vida cotidiana de los judíos, pues no en vano constituían proyectos de reforma y de moralización de las costumbres y los modos de vida.
Por otra parte, la producción artística constituye asimismo una fuente de información imprescindible para este tipo de estudios. Resultan especialmente interesantes las miniaturas que se contienen en numerosos códices y manuscritos hebreos de época medieval, principalmente ejemplares de la Biblia y Hagadot, es decir manuscritos miniados con el relato de la Hagadá de Pascua, que nos ofrecen escenas de gran realismo acerca de múltiples aspectos de la vida cotidiana. Y otro tanto cabe decir de la arqueología, que en el caso concreto que nos interesa se ha orientado, principalmente, hacia el estudio del urbanismo y la arquitectura comunitaria y doméstica (juderías, sinagogas, viviendas particulares), así como hacia lo que podría denominarse “arqueología de la muerte” (necrópolis, lápidas e inscripciones funerarias, reaprovechamiento de los materiales funerarios), y hacia todo lo relacionado con el mobiliario litúrgico y el ajuar doméstico.
Mediante el recurso a esta variada tipología de fuentes es posible adentrarse en el conocimiento de la vida diaria de los judíos españoles de la Edad Media, tanto en su vida más íntima, la que tenía por escenario el ámbito privado de la vivienda familiar, como la que conocía la proyección más comunitaria y pública de la sinagoga, el mercado y la actividad laboral.