Basta un simple vistazo para descubrir la creatividad, plasticidad, método y técnica a raudales que los socios de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara recrean en sus obras. De las paredes de la Sala de Arte del Centro Cultural de Valdeluz cuelgan hasta el próximo 15 de diciembre los trabajos ganadores de los Concursos Sociales que organiza este gremio de aficionados, que el año pasado cumplió seis décadas al pie del cañón. Hasta doce ediciones se convocan cada año que, en la práctica, se asemejan a una especie de liguilla en la que los participantes hacen las veces de jueces. Ya que la concurrencia está restringida a los asociados, son ellos mismos los que con ecuanimidad salomónica tienen que valorar el trabajo de sus compañeros y amigos para, a partir de las puntuaciones finales, decidir el ganador de este certamen anual.
Naturaleza, cultura, arquitectura, clave alta, minimalismo, paisajes, rostros… Si bien la temática es distinta en cada uno de los concursos, parece que los participantes coinciden en un denominador común a la hora de decantarse por una determinada tecnología visual. Aunque depende mucho del contexto y mensaje de la imagen, el presidente de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara (AFG) admite que existe “cierta querencia” a trabajar en blanco y negro, “aunque el color también favorece lo suyo”. Y Juan Ramón Velasco tiene una explicación para esa inclinación: “hay fotógrafos a los que les cuesta trabajar el color porque te distrae; sin embargo, con el blanco y negro consigues focalizar la imagen, que es mucho más limpia, así que a la hora de pensar muchos lo hacen en blanco y negro”. La consecuencia es una imagen mucho más nítida, simbólica y expresiva.
Es normal que una exposición de esta índole plantee disquisiciones en los espectadores profanos, que se preguntan cuánto hay de arte, realidad, creación, mensaje y expresividad en estas composiciones gráficas. Velasco pone blanco sobre negro porque él es de los que opinan que nada más hacer la foto uno ya piensa cómo la va a generar, a tratar. En ese trabajo a posteriori de edición hay que diferenciar dos técnicas que influyen en el resultado final. Mientras el revelado tiene que ver con el ajuste de las luces, sombras, formas y volúmenes, “que es algo que hay que hacer siempre”, en el procesado intervienen todos esos elementos que se aplican a la imagen. Como los filtros o cambios de color. Es lo que se llama la técnica. Como el jaque mate del tablero de ajedrez superpuesto sobre su propio marco. O esa otra del cielo que no estaba en el original y que de repente sirve de fondo. “Si se me permite la expresión, nosotros nos consideramos ‘artistas’ entre comillas, creadores de imágenes”, dice Velasco. De ahí la diferencia con la fotografía de reportaje, que no admite estas licencias.
Después de seis décadas de actividad ininterrumpida, sorprende saber que la Agrupación Fotográfica de Guadalajara ha sido fiel a sus principios fundacionales. Una investigación de campo realizada el año pasado para conocer los pormenores de aquella génesis desveló que en la reunión constituyente de 1956 ya se planteaba que “el principal objetivo debía ser algo parecido a lo que hacemos hoy”, explica el presidente. Es decir, reuniones mensuales con la excusa de celebrar un concurso entre los socios que generase exposiciones. Los cambios más ostensibles de ayer a hoy son sin duda las técnicas de revelado. Con las cámaras digitales, solo los nostálgicos evocan aquella época de la fotografía química. Aunque eso puede cambiar de la noche a la mañana y recuperar aquel mundo entrañable del cuarto oscuro, de líquidos, negativos y ampliadoras. “El próximo fin de semana vamos a celebrar un taller de fotografía analógica de la mano de cuatro socios; si la experiencia resulta satisfactoria, lo abriremos al público”, advierte Juan Ramón Velasco. Serán en grupos reducidos de media docena de personas por las dimensiones del laboratorio que la AFG tiene en el Centro ‘San José’.
La exposición ‘Concursos Sociales 2016-2017’ de la Agrupación Fotográfica de Guadalajara echó a andar el pasado 7 de septiembre, con ocasión de las ferias de Guadalajara, en la Sala de Arte ‘Antonio Buero Vallejo’ de la Delegación Provincial de la Junta de Comunidades. Aunque no tiene carácter itinerante, esta colección recala ahora en el Centro Cultural de Valdeluz con la intención de que “la podamos mover por otros municipios de nuestra provincia y el público pueda conocer el excelente nivel de los socios de la agrupación”. La muestra se compone de 30 imágenes e incluye todas las fotografías que han ganado los concursos de los dos últimos años y un trabajo de aquellos que en algún momento han quedado entre los cinco primeros.