Las Conferencias de San Vicente Paúl de San Nicolás el Real en Guadalajara redoblan su actividad y su esfuerzo con el fin de ayudar a las familias más necesitadas de la ciudad que son las que peor lo están pasando en estos momentos de crisis sanitaria y humanitaria.
Cumpliendo en todo momento las medidas de protección y seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias, sus voluntarios han repartido durante las últimas semanas más de 800 kilos de alimentos a unas 100 familias. Este reparto ha sido posible gracias a la generosidad de los voluntarios que han donado 2.000 euros para la compra de alimentos no perecederos, pero también gracias a la solidaridad de otras entidades y empresas que estos momentos tan difíciles están siendo especialmente sensibles con los más desfavorecidos.
Una de ellas es el Banco de Alimentos que ha donado distintos productos no perecederos, la Cofradía de Jesús de Nazareno productos frescos y la empresa de alimentos precocinados Palacios que ha aportado 400 kilos de comida y que reparten durante estos días.
Desde la asociación trabajan también en otros proyectos gracias a los cuales han conseguido un contrato de trabajo para 15 personas que durante varios meses cubrirán la campaña de recogida de espárragos en Guadlaajara, un sector que supone una fuente de ingresos importante para nuestros pueblos y que en estos momentos se encontraba sin personal para poder llevar a cabo estas labores. Para este fin han contado con la ayuda de otra empresa de Guadalajara, la compañía de autobuses Marín que ha hecho un precio reducido para poder trasladar a estas personas hasta los lugares de trabajo.
«Queremos agradecer de forma muy especial a todos ellos su solidaridad», señalan en un comunicado añadiendo que «no vamos a parar aquí, seguimos gestionando convenios con otros colectivos y entidades para colaborar en un mayor apoyo a las familias y personas que se encuentran en peligro de exclusión y para poder llegar a mayor número de familias».
«Todo ello sin olvidar otra de nuestras responsabilidades, el mantenimiento de las viviendas de San Vicente en las que, debido a su antigüedad y precario estado, surgen continuos problemas que nos suponen un elevado desembolso. No hay que olvidar que estas viviendas son muy pequeñas y en algunas de ellas viven varias familias con niños de corta de edad, la mayoría en situación de exclusión social», señalan.
A través de las reuniones internas seguirán aportando ideas para continuar en esta línea e incrementar una ayuda que hoy es más necesaria que nunca. Para llevar a cabo este trabajo, también necesitamos la colaboración de todas aquellas personas que quieran ayudarnos, las cuales pueden hacer sus donativos en estas cuentas:
IBERCAJA ES32 2085 7605 950330467640
LA CAIXA ES03 2100 8776 492200044480