El Salón de Actos del Hospital Universitario de Guadalajara ha acogido la presentación ante los profesionales del Área de Salud de Guadalajara de la Estrategia Regional de Cuidados Paliativos, un acto en el que también se ha dado a conocer a la nueva coordinadora de Cuidados Paliativos en la provincia, Herminia Valladares.
Junto a ella, Natalia Blein y Ángel José Sastre, miembros del Comité Consultivo de la Red de Expertos y Profesionales de Cuidados Paliativos de Castilla-La Mancha, han expuesto las principales líneas y objetivos de esta estrategia que se desarrollará los próximos años e incorporará más dispositivos y nuevos profesionales para mejorar la calidad de la atención al paciente terminal.
El gerente del Área Integrada de Guadalajara, el doctor Lucio Cabrerizo, acompañado por el director médico de la misma, Asís Jove, y la directora provincial de Sanidad, Margarita Gascueña, ha destacado que los cuidados paliativos reflejan a la perfección el modelo de integración entre Atención Primaria y Atención Especializada, a la vez que ponía de relieve que forman parte de uno de los pilares básicos que defiende la Consejería de Sanidad, que es “la humanización de la asistencia al paciente como eje de nuestro trabajo”.
La aprobación del Plan Dignifica fue una de las primeras medidas adoptadas por el actual Gobierno regional, con el objetivo de garantizar una serie de aspectos clínicos y asistenciales, de cuidados, seguridad, dignidad e intimidad, y plasma como prioridad la humanización de la asistencia sanitaria. En este sentido, la Estrategia Regional de Cuidados Paliativos se centra en la atención integral a la persona y la familia, la dotación de nuevos recursos, la mejora para acceder a los mismos, el impulso de la autonomía del paciente y la apuesta por la formación e investigación.
La directora provincial de Sanidad, Margarita Gascueña, ha valorado el trabajo de los profesionales implicados en los cuidados paliativos y ha aludido a la apuesta del Gobierno regional por homogeneizar la atención a estos pacientes y sus familias para que “todos los castellano-manchegos tengan las mismas posibilidades de acceso a estos cuidados”.
Por su parte, el doctor Ángel Sastre destacaba que el desarrollo de los servicios sanitarios y el progreso científico posibilitan hoy curar muchas enfermedades para las que antes no había solución, y se prolonga la supervivencia de las personas afectadas por una patología terminal.
Esto, junto al envejecimiento poblacional y el aumento de enfermedades no transmisibles, hace que haya cada vez más enfermos que requieren este tipo de cuidados y “lo que pretendemos es que el paciente, independientemente de su origen, tipo de enfermedad, edad o nivel económico, tenga la máxima calidad de vida posible el tiempo que le quede”. Asimismo, aludía a los cuidados paliativos domiciliarios como “una parte muy importante”, especialmente en el ámbito rural.
Por su parte, la psicóloga Natalia Blein ha aludido al “buen punto de partida” que supone la designación de una coordinadora para el conjunto de acciones que se llevarán a cabo en el Área de Guadalajara en materia de cuidados paliativos en los próximos años.
La Estrategia Regional de Cuidados Paliativos surge con el objetivo de mejorar la atención a los pacientes paliativos y sus familiares, y contempla para ello la participación de profesionales de Atención Primaria y especializada, psicólogos, trabajadores sociales y representantes sociales.
El desarrollo de esta estrategia supondrá la creación en Castilla-La Mancha de 23 camas en hospitalización, seis de ellas en Guadalajara, así como de cinco unidades de Atención Domiciliaria de Cuidados Paliativos, entre otros recursos, para garantizar la atención a todo tipo de pacientes paliativos, oncológicos y no oncológicos, el empleo de medios de calidad tanto en el hospital como en domicilio, y dar respuesta a las necesidades del paciente con recursos de alta cualificación y experiencia.
Los cuidados paliativos son una asistencia integral, activa y centrada en la particularidad de cada paciente cuando la expectativa médica no es la curación, y su fin es dar la mayor calidad de vida al paciente y a su familia sin intentar acortar ni alargar la vida y cubriendo las necesidades físicas, psicológicas o sociales, incluyendo el proceso de duelo.