Sábado al mediodía, la visita del campeón. Para los más dormilones, la mañana del 8 de mayo en El Sargal estaba caracterizada por el partido antes los mejores. No solo de España sino de Europa. El Barça, con una recta final con la Champions en juego, llegaba a Cuenca para jugar su partido a modo de trámite. Antes de que se diese por iniciado el partido, en el ambiente se respiraba tranquilidad y paz, no era una jornada para dejarse la vida, debido a los respectivos objetivos de ambos equipos.
De las capacidades de los rivales no dudaba nadie y fueron capaces de demostrarlo. Durante los primeros compases del partido, el Incarlopsa Cuenca aguantó el pulso con una gran actuación de la primera línea protagonizada por Simonet, Pizarro y Ponciano. No obstante, eran capaces de contrarrestar cuando los culés apretaban el acelerador.
La efectividad de los visitantes fue tal que al entremés del partido rozaban el 90% de acierto de cara a puerta. Ante la velocidad, fuerza y calidad del equipo de Xavi Pascual, lo que pudo hacer la escuadra local es dar oportunidad a quienes no habitúan y reservar a ciertos jugadores para la recta final. Como si la vida se les fuera en ello, los más jóvenes saltaron a la pista para lucirse a su manera. Carlos Fernández, desde el extremo, pudo batir a Kevin Möller hasta en dos ocasiones, Álvaro Martín no dudo en luchar y marcar su territorio ante dos torres como Ludovic Fábregas o Dika Mem.
Con la balanza desnivelada de la primera parte, ambos equipos dejaban el marcador con un claro dominio azulgrana, 12-27. Lo que se vio en la pista quedó representado en el resultado.
A la vuelta de vestuarios se vio un partido totalmente distinto. Por parte del Incarlopsa Cuenca, el cambio llegó, pero, al igual que los dieciséis equipos restantes de la liga Asobal, no fue suficiente para vencer al todopoderoso Barça. Con Fede Pizarro protagonizando las labores ofensivas de su equipo, los rojillos se olvidaron del partido y pasaron a disfrutarlo. Con el paso del tiempo, los pupilos de Xavi Pascual consiguieron el 27-41 final que les daba dos puntos para seguir incrementando su legado como invictos e invencibles en los torneos nacionales.
Por Nahuel Briscek