La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante la grave situación de sequía que está atravesando el campo, pide la atención que merece este asunto y reclama que se incluyan en los Presupuestos Generales del Estado 2018 medidas específicas para paliar este problema.
Unión de Uniones señala que los PGE 2017 ya fueron muy recortados y recuerda que el Estado redujo hasta un 8% su contribución – 147 millones de euros menos – habiendo realizado un análisis del sector de la agricultura, la ganadería y el medio rural demasiado optimista. Concretamente, la partida destinada como apoyo financiero por daños ocasionados por la sequía y otras causas extraordinarias, que era de 3,16 millones de euros, fue un 60% menor que la de 2016 y se ha revelado este año absolutamente insuficiente. Unión de Uniones propuso en su momento alimentar un fondo extraordinario de sequía con el dinero que el sector dejaba de recuperar por la disminución de la devolución del impuesto especial del gasóleo agrícola.
Así, la organización quiere hacer un llamamiento a que el Ministerio contemple la realidad que está viviendo el campo actualmente con la que, podría ser, la peor sequía de la historia, y que incluya medidas excepcionales y un mayor apoyo al Plan de Seguros Agrarios en los PGE 2018, que aún debe presentar en borrador el equipo de gobierno.
En este sentido, el último “Informe‐resumen de situación de la sequía hidrológica” del MAPAMA, del 6 de octubre, ya recoge la situación en la que se encuentran las reservas de los embalses, destacando especialmente el caso de la cuenca del Segura, a sólo 13,8% de su capacidad, o la del Duero o el Tajo, a 21,6% y 24,6%.
Estas cifras son el resultado de una tendencia ya negativa en los meses precedentes, por lo que, en opinión de Unión de Uniones, se deberían haber desarrollado ya medidas de manera proactiva que hubiesen paliado la situación actual. Una situación gravísima, teniendo en cuenta que el nivel de siniestralidad constatado por Agroseguro es el segundo más alto de la historia, con 2.152.950 hectáreas siniestradas por sequía y otros fenómenos, que es un 68 % más que la media anual habitual. Hay que tener en cuenta que Agroseguro no contabiliza hectáreas afectadas no aseguradas.
Además, hay que tomaren consideración que la sequía no es una adversidad climática que en los cultivos de regadío esté cubierta en ninguno de los seguros agrarios existentes, por lo que las explotaciones de regadío que se han visto afectadas por la sequía hidrológica y climática no han podido ver compensadas sus pérdidas de ninguna manera.
Principales zonas afectadas y valoraciones de las organizaciones:
Castilla y León es la comunidad más afectada, tanto por sequía como heladas, y sus pérdidas, según valora UCCL, llegan a los 1500 millones de euros.
En Castilla La Mancha, la segunda comunidad autónoma más afectada, se prevé una reducción del 8% en la cosecha de girasol, entre el 20% y el 30% en viñedo, un descenso del 26% en cosecha de olivar y un 40% en cereales.
En Andalucía, a su vez, los productores del Bajo Guadalquivir donde tiene presencia AGAMA, reclaman que se declare cuanto antes el decreto de sequía, se establezcan las ayudas que dará la Junta y así que los productores sepan de cuánto es el recorte de la dotación y puedan adaptar cuanto antes sus cultivos a los m3 disponibles. En la parte del olivar de aceituna para aceite de Jaén y Córdoba los daños son numerosos.
En Extremadura, La Unión hace mención a las malas condiciones de siembra de cereal y también el olivar y el viñedo temen que se resientan si no llegan pronto las lluvias.
En la Comunitat Valenciana, por su parte, LA UNIÓ de Llauradors pone el foco en las restricciones de riego que llegan ya al 49% en la cuenca del Segura y al 20% en la comarca del Camp de Turia, siendo del 5% en el conjunto de la cuenca del Júcar.
La angustiosa situación ha originado un incremento de los costes tanto en los cultivos como en la ganadería, de todas estas comunidades autónomas donde la sequía ha afectado más y que repercuten en la reducción de superficies de determinados cultivos, como el de cítricos, que muestra una reducción del 10% en la última década.
Con esta fotografía, desde Unión de Uniones señalan que “con prorrogar los presupuestos del Ministerio para de 2017 no valdría. La situación cada vez se está volviendo más insostenible”. Unión de Uniones pide una mucha mayor implicación tanto del Ministerio como de las Comunidades Autónomas, que no deben olvidar su responsabilidad para con el mantenimiento de su agricultura y su ganadería, fundamental para la alimentación de los ciudadanos y la economía rural.