La presentación del cuento ‘El misterio de la llave de oro’, obra de Miriam Martínez Taboada, prologó ayer las XLII Jornadas de Estudios Seguntinos que se están celebrando en la ciudad del Doncel, entre los días 30 de julio y 4 de agosto. El ciclo de conferencias lo organiza la Asociación El Doncel de Amigos de Sigüenza y, desde su primera edición, ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Sigüenza. Este año, todas las conferencias van a celebrarse en la Iglesia de Santiago de Sigüenza, como uno más de sus actos culturales.
Así, correspondió a la presidenta de la AAISS dar la bienvenida al ciclo, que Iglesia y Asociación acogen nuevamente. Elena Guijarro laureó la colaboración de las dos asociaciones hermanadas en el propósito de “difundir la cultura en Sigüenza”.
Fue la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sigüenza, Sonsoles Arcones quien las declaró inauguradas. Arcones agradeció el esfuerzo que lleva a cabo la cronista oficial de la ciudad, Pilar martinez Taboada, anualmente en su organización, calificándola como “una cita imprescindible del verano cultural” y además, recomendó la lectura del libro “una obra magistral, un regalo de la autora a la ciudad que destila cariño por Sigüenza”, añadió.
‘El misterio de la llave de oro’ es la ópera prima de su autora, la profesora de lengua y literatura inglesa y, como comentó ayer en la presentación, está inspirado en las Jornadas ‘Sigüenza conoce tu ciudad’, que organizaba la Fundación Martínez Gómez-Gordo, y que tuvieron su versión infantil. “De aquella experiencia aprendimos que a los niños les encanta la historia cuando la conviertes en un cuento y les das vida a sus personajes”, explica la escritora.
Para adaptar las visitas de la ciudad a los niños, sus mentores -Miriam entre ellos- tenían que elaborar unos guiones muy trabajados que son los antecesores del libro. “Entonces, pedíamos ayuda a los seguntinos y seguntinas para que le dieran vida a los edificios y para que explicaran a los niños sus oficios tradicionales y las costumbres de la ciudad. Todo el mundo colaboraba encantado”, añade.
Miriam conservó durante años aquella magia de la transmisión intergeneracional de conocimientos en su corazón, en su memoria y en sus archivos, “teniendo siempre en la mente que de aquello saldría un libro”. En el año 2012, la profesora tuvo acceso al trabajo del ilustrador Isidre Monés. Curiosamente el barcelonés había conocido la ciudad atraído por la figura de El Doncel, obra imprescindible también en la labor que llevó a cabo la Asociación seguntina homónima. “Cuando conocí su trabajo, supe que esos iban a ser los dibujos que de mi libro”, asegura la autora.
El libro esté “rigurosamente ambientado”, como destacaba el propio Monés en la presentación, en 1487, un año después de la muerte de Martín Vázquez de Arce, el Doncel de Sigüenza. El Doncel es trascendente en el cuento desde la primera página hasta la última.
Uno de sus dos protagonistas, Crispín, un niño lleno de candidez y deseos de aventura, va descubriendo un misterio con la ayuda de las respuestas de sus mayores. “Esa combinación, del intercambio generacional, es la yo la quería resaltar, también como profesora”, subraya la autora.
Fue Pilar Martínez Taboada, cronista oficial de la ciudad de Sigüenza y hermana de la autora del libro, quien recordó cómo era la Sigüenza de aquellos días de 1487, en vísperas de la llegada, en octubre, de su obispo y señor el cardenal Pedro González de Mendoza, acompañado por los Reyes Católicos. El año comenzó con la peste, que remitió en abril. Como era costumbre, se organizó una procesión de agradecimiento a Santa María de los Huertos, que se aprovechó para dar las gracias por la victoria de los Reyes Católicos y del Cardenal en Granada. Hablar de Granada en Sigüenza era recordar la muerte heroica de uno de sus vecinos más importantes, Martín Vázquez de Arce. Muchos seguntinos conocían ya el proyecto de su familia para recordarle con un magnífico enterramiento en la catedral en el que se aunara su espíritu humanista y guerrero.
El libro ha sido publicado por Ediciones Cuarto Centenario, una labor en la que Miriam ha contado con la colaboración del diseñador gráfico, Carlos Aragón. “Las magníficas ilustraciones y edición, cuidadísima, acompañan perfectamente mi texto. Es una pequeña obra de arte a disposición de todos los seguntinos, a los que el libro quiere rendir homenaje, como también a mi padre, Juan Antonio Martínez, inspirador de aquellas jornadas ‘Conoce tu ciudad’, a Sigüenza, a las maravillosas experiencias que propició su versión infantil, y al amor a los libros”, terminaba ayer la autora.
La presentación supuso la inauguración de las XLII Jornadas de Estudios Seguntinos, que este año cuenta con cinco conferencias, contando la de ayer que le daba el pistoletazo de salida.
