La Policía Local de Cuenca ha interpuesto un total de seis actas-denuncia por infracción de la Ordenanza reguladora de la actuación municipal para impedir la práctica del botellón. La intervención tuvo lugar en la madrugada del pasado jueves en la zona de la muralla del Parque del Huécar, un espacio emblemático de la ciudad.

Los agentes, durante sus labores de vigilancia, observaron a un grupo de jóvenes consumiendo alcohol en la vía pública. Tras proceder a su identificación, se levantaron las correspondientes denuncias en aplicación de la normativa municipal que prohíbe expresamente esta práctica en espacios públicos no autorizados.
Además de las sanciones, todas las bebidas alcohólicas fueron incautadas por los agentes para su posterior destrucción, siguiendo el protocolo establecido por razones higiénico-sanitarias.
Una ordenanza para proteger el descanso y el patrimonio
Esta actuación se enmarca en los esfuerzos del Ayuntamiento de Cuenca por erradicar el botellón de sus calles y espacios naturales, una práctica que a menudo genera problemas de ruido, suciedad y deterioro del mobiliario urbano y del patrimonio histórico.
La ordenanza municipal, diseñada para combatir estas concentraciones, contempla sanciones económicas que pueden variar en su cuantía. Según la normativa vigente, las infracciones leves por consumir alcohol en la vía pública, como en este caso, pueden acarrear multas que ascienden hasta los 750 euros. La reincidencia o la comisión de otras faltas asociadas, como generar desórdenes o no respetar las indicaciones de los agentes, podría implicar sanciones de mayor gravedad.
Las autoridades locales recuerdan la importancia de respetar las normas de convivencia y el derecho al descanso de los vecinos, al tiempo que reiteran su compromiso con la protección de enclaves de gran valor paisajístico e histórico como el Parque del Huécar. Se espera que este tipo de vigilancias y actuaciones continúen de forma regular en las zonas más conflictivas de la ciudad.

