La Policía Nacional ha detenido a una mujer por un presunto delito de sustracción de menores. Se encontraba fugada de la justicia desde septiembre del año pasado por incumplir una sentencia judicial que otorgaba la custodia del menor al padre. Durante la operación se consiguió localizar al niño, sin escolarizar y sin contacto con el exterior, en una finca de un paraje de la provincia de Cuenca.
Según informa el diario El Mundo, la detenida es María Sevilla, presidenta de la asociación Infancia Libre. «Estaba como un animal, sin escolarizar, con dificultades para hablar y escribir a sus 11 años, después de al menos dos años en paradero desconocido para terminar viviendo apartado de su padre y de la civilización. Así, y con dificultades relacionales porque su madre sólo le dejaba salir de la finca unas pocas horas al día, aseguran los investigadores que encontraron a S., de 11 años, el niño liberado el pasado viernes», cuenta el periódico de tirada nacional.
«El grupo, formado por Sevilla, su hijo S., la pareja de la madre y A., la hija de ambos, llevaba una vida salvaje en la finca, de 6.000 metros cuadrados. Tan es así, aseguran los investigadores, que hija pequeña, A., apenas hablaba con los agentes que hubieron de irrumpir por la fuerza en el lugar, sino que básicamente los olisqueaba. Los agentes han detectado también que la fe evangélica de Sevilla ha jugado un papel en el devenir de la historia: cuando los agentes le retiraron al niño, la madre, en el momento de su detención, le animó a llevarse con él un ejemplar de la Biblia», añade El Mundo.
Según han confirmado a Efe fuentes policiales y recoge El Digital de Castilla-La Mancha, la detención de María Sevilla tuvo lugar la madrugada del pasado sábado en la localidad conquense de Villar de Cañas, y tras ser puesta a disposición judicial quedó en libertad con cargos. María Sevilla participó en 2017 en un acto con parlamentarias de Unidos Podemos para reclamar al Ejecutivo mejorar la protección a los menores que sufren agresiones o abusos sexuales.
Tras localizar el posible lugar donde podía encontrarse, comprobaron que este se trataba de una finca de 6.000 metros cuadrados en una urbanización despoblada, la cual se encontraba vallada totalmente con medidas de seguridad que impedían comprobar lo que sucedía en su interior. Tras varias semanas de vigilancia pudieron comprobar que un varón -actual pareja de la mujer detenida- abandonaba la parcela en algunas ocasiones y realizaba distintas visitas a establecimientos comerciales de alimentación, sin que hubieran observado en ningún momento al menor sustraído.
Los investigadores desplegaron un complejo dispositivo de vigilancia en los alrededores que les permitió observar cómo, a última hora de las tardes, el hombre daba batidas de vigilancia por el perímetro de la finca. Tras comprobar que no había presencia policial, sacaba al niño a dar un breve paseo junto con su madre y después lo introducían nuevamente en la vivienda. Asimismo, averiguaron que también había otra menor de edad en la casa, que resultó ser hija de la mujer y de su actual pareja.
Contando con un mandamiento de entrada y registro, los agentes lograron acceder al recinto y a la vivienda donde localizaron al menor que estaba siendo buscado. Su madre fue detenida por un presunto delito de sustracción de menores.