En todas las provincias y regiones de España hay “voluntad política” en potenciar el ferrocarril como medio universal de transporte de viajeros y mercancías y, en este sentido, los representantes de los ciudadanos se están manifestando. Recordemos que la línea Aranjuez-Cuenca-Valencia compromete la movilidad de cuatro provincias y de tres comunidades autónomas y, en su mejora, se están manifestando la mayoría de los municipios de la línea Asimismo debemos reconocer los trabajos del senador de la Comunidad Valencia Carles Mulet, que esta semana ha defendido nuestro ferrocarril en la Cámara Baja y, además, ha conseguido el acuerdo que Renfe vuelva a prestar las Obligaciones de Servicio Público y reabra las estaciones cerradas estos últimos años.
Las inversiones necesarias para disponer de una línea de prestaciones adecuadas al siglo XXI, cómo debe ser suficientemente conocido por nuestros diputados y senadores provinciales, se sitúan en una horquilla entre el último estudio realizado por ADIF en 145,6 millones de euros y el de la Cámara de Comercio de Valencia en 319,7 millones. Este último proyecto, conseguiría una vía de altas prestaciones con una capacidad de carga superior a 7 millones de toneladas y trenes de viajeros regionales con velocidades iguales a otras líneas de Castilla-La Mancha.
Como todos los habitantes de Cuenca sabemos, el déficit de mantenimiento de nuestro ferrocarril es consecuencia de la desinversión forzada del Estado en la provincia, a beneficio de otros territorios. Las partidas consignadas en los Presupuestos Generales del Estado y no ejecutadas constituyen una deuda histórica a satisfacer a la Cuenca, en inversiones plurianuales con el horizonte 2030, que contribuirían decisivamente a mejorar la calidad de vida de nuestras personas.
Por último, queremos recordar a quienes pretenden desmantelar el ferrocarril, que, desde hace dos décadas, asociaciones de vecinos, grupos ecologistas, entidades ciudadanas, sindicatos, partidos políticos y ayuntamientos de distinto signos, con el respaldo de plataformas regionales y estatales en defensa del ferrocarril, se han manifestado por la mejora de la línea Aranjuez-Cuenca-Utiel, porque el futuro de Cuenca está más allá de una posición partidista.
