El Juzgado de lo Penal número 2 de Guadalajara ha dictado sentencia por la que se condena a la pena de 6 meses de prisión como autores de un delito contra la salud pública a David Martínez Domínguez y a Jorge Domínguez Luis, condena que es sustituible por el abono de una multa.
En la citada sentencia se recoge que el 3 de octubre de 2013 a las 13:00 horas, un camión conducido por el condenado David Martínez Domínguez, por encargo del también condenado Jorge Domínguez Luis, al suministrar gasóleo en la Casa Rural Carabas lo hizo en el depósito de agua potable en lugar del depósito destinado a albergar el gasóleo, al no prestar la debida atención que la actuación requería.
La sentencia igualmente recoge las reservas de las posibles acciones civiles que el Ayuntamiento de Hiendelaencina pudiera iniciar a partir de ahora como perjudicado, así como a una serie de vecinos que se personaron en los autos al sentirse también perjudicados por los daños ocasionados de esta acción indebida y de tan importantes riesgos para la salud de las personas.
Es necesario recordar que con motivo de este asunto la Televisión de Castilla-La Mancha, en aquel entonces controlada por el Gobierno de Cospedal, abrió los informativos con un reportaje en el que acusaba al Alcalde de Hiendelaencina, Mariano Escribano, de ser el responsable de los hechos. Ya entonces se presentó una demanda solicitando la rectificación y el Juzgado obligó a Televisión Castilla-La Mancha a rectificar dicha información por no ser veraz, lo que ha quedado ahora también confirmado con la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal.
El Partido Popular falseó deliberadamente los hechos sucedidos para encubrir a los culpables y acusar falsamente a una persona inocente, lo que resume “la forma de actuar que tuvo el Gobierno de Cospedal y el exconsejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, durante su etapa de gobierno en la región, mintiendo y haciendo todo el daño posible”, ha señalado Rafael Esteban, secretario de organización provincial del PSOE, quien recuerda que, “los principales damnificados fueron los habitantes de un pequeño pueblo de la sierra de Guadalajara, que estuvieron casi 7 meses sin suministro de agua potable y sin indemnizaciones, mientras veían que los responsables regionales sólo se preocupaban por ver a quién cargaban el muerto”.
