El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adelantado que el Gobierno regional se encuentra en estos momentos cerrando acuerdos con asociaciones empresariales que aseguren puestos de trabajo para los beneficiarios del programa de Becas Retorno que se pondrá en marcha el año que viene.
Así lo ha adelantado este jueves el presidente del Ejecutivo autonómico tras suscribir en el Palacio de Fuensalida con el presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri, el convenio marco de colaboración mediante el que el Gobierno regional y la entidad bancaria desarrollarán acciones para el impulso y mejora de la Formación Profesional Dual en la región.
El presidente regional ha explicado que este planteamiento se llevará a cabo en colaboración con la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha (AEFCLM) y otros colectivos empresariales, que gestionarían la bolsa de beneficiarios del programa de Becas Retorno.
Un programa que, tal y como ha recordado el presidente regional, estará incluido en los Presupuestos Regionales de 2017 y proporcionará “puestos de trabajo” para aquellos estudiantes titulados que, a causa de la crisis, han tenido que abandonar la región y actualmente se encuentran realizando labores profesionales por debajo de su nivel formativo.
Así, tal y como ha detallado García-Page, los beneficiarios de las Becas Retorno, no regresarán a Castilla-La Mancha “a la intemperie y a buscarse la vida” o “con un año de subvención y luego ya veremos” sino que será “eficaz” en su objetivo de proporcionar estabilidad laboral a quienes se adhieran a este programa.
Plan Regional de Formación Profesional
Por otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha ha ratificado la apuesta del Ejecutivo autonómico por la Formación Profesional que ha sido tradicionalmente “el patito feo” del sistema educativo español “porque siempre se la ha utilizado como una vía residual”; algo, ha añadido “que hemos pagado muy caro”, en referencia al número de alumnos que abandonaron sus estudios para incorporarse “al mundo del ladrillo”.
Al hilo de estas declaraciones, ha asegurado que el próximo 2017 será “un año importante para la Formación Profesional en Castilla-La Mancha” y, en este sentido, ha adelantado que, antes de que termine el curso 2017-2018, “esperamos poder tener el Plan Regional de Formación Profesional”.
Un plan que “está en fase de estudio” y que se está realizando de manera coordinada “con muchos grupos de trabajo” y con la Consejería de Economía, Empresas y Empleo y que, entre otros, ahondará en la interrelación entre el sistema educativo y el empresariado de Castilla-La Mancha.
Una estrategia “de fondo” que, tal y como ha comentado García-Page, “nos va a permitir apoyarnos en grandes e importantes empresas de la región” para ofrecer “formación eficaz” y fomentar así la empleabilidad de nuestros estudiantes y el aprovechamiento de sus capacidades por parte del propio empresariado de la región.
