El Gobierno de Castilla-La Mancha reafirma su apoyo al sector cinegético regional a la vez que mantiene una importante colaboración con las distintas organizaciones comprometidas con la conservación de la naturaleza de cara al mantenimiento y puesta en valor del territorio de la Comunidad Autónoma, apostando por la actividad cinegética como herramienta en el control de poblaciones y motor de desarrollo en el medio rural.
De esta forma lo ha manifestado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, tras la reunión mantenida este lunes en el Palacio de Fuensalida junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero, por una parte; y por otra, el presidente de la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (APROCA), Luis Fernando Villanueva, y el de la Federación de Caza regional, Agustín Rabadán, entre otros representantes del sector.
Entre los temas tratados más significativos para el sector, como ha explicado el consejero, se ha abordado el importante avance en materia cinegética en la región que ha supuesto la aprobación, el pasado 2 de marzo, del Reglamento de Caza de Castilla-La Mancha, “después de dos años de un intenso proceso de participación y que concita un acuerdo mayoritario de los principales actores del sector. Así, nos han trasladado el agradecimiento por tener en cuenta las alegaciones presentadas, considerando que es un Reglamento que responde desde la sostenibilidad a las expectativas del sector”, ha afirmado el consejero.
Escudero ha señalado que el Reglamento de Caza de Castilla-La Mancha apuesta por la actividad cinegética sostenible, “preservando la biodiversidad, apostando por las mejores prácticas cinegéticas y avanzando en la caza como herramienta de gestión sostenible. Para ello, se están realizado distintos estudios y se avanza con la aplicación de estándares internacionales en la certificación de la gestión sostenible, como ya sucede en el coto social de Cañadillas, en Sevilleja de la Jara, provincia de Toledo”.
También se ha valorado positivamente que sea una normativa que se ajusta a las características biológicas de las especies con los periodos de veda; la recuperación de la figura del vigilante en los cotos, confiriendo mayor seguridad; la digitalización de los trámites que permite mayor agilidad en la gestión para obtener las licencias. Asimismo, se ha destacado de forma notable la exoneración de las licencias para las personas empadronadas en la región para caza y pesca, que entró en vigor el 8 de febrero.
Por otro lado, se ha tratado otros ejemplos de éxito de trabajo fruto de la colaboración, como la recuperación de especies amenazadas como el lince ibérico en la que están colaborando con la Administración regional, Ministerio y propietarios de fincas cinegéticas.
Ley de Bienestar Animal de Castilla-La Mancha, un referente
Al mismo tiempo han manifestado su preocupación por la Ley de Bienestar Animal que tramita el Ministerio de Asuntos Sociales, para lo que solicitan apoyo del Ejecutivo regional. “Hemos manifestado una posición común en cuanto a la Ley aprobada en las Cortes de Castilla-La Mancha a principio de esta legislatura para que sea un referente a nivel estatal ya que, incluso, ha servido de modelo en otras comunidades autónomas, como La Rioja. Pues en la misma se ha considerado la Estrategia de Biodiversidad europea, el derecho comunitario y obedece las recomendaciones del mundo científico y de la propia conservación sobre el derecho animal”, ha explicado José Luis Escudero.
También se ha tratado la preocupación del sector sobre el plan de control de ungulados en el Parque Nacional de Cabañeros en la medida en que la Ley nacional, aprobada por el gobierno del PP en 2014, prohibía la caza comercial y deportiva, haciéndose efectiva desde el mes de diciembre de 2020. En este sentido, el consejero se ha referido “al punto común de trabajo por todas las partes que se basa de manera fundamental en avanzar en colaboración con el sector elaborando un plan basado en el cumplimiento de la propia Ley básica del Estado, teniendo en cuenta que debe apostar por la conservación del hábitat de este espacio protegido y, a la vez, garantizar el control de las poblaciones con herramientas que sean eficientes y de base cinegética ante la ausencia de depredadores naturales”.
En este punto, se ha trasladado a los representantes del sector la finalización del plazo de presentación de alegaciones a dicho plan, que serán estudiadas y analizadas en estas semanas, para proceder a su respuesta y poder llevarlas a la próxima reunión del Patronato del Parque Nacional de Cabañeros y que sean resueltas antes del verano para que se pueda ejecutar en otoño.
En definitiva, como ha valorado el consejero de Desarrollo Sostenible, “una reunión que se ha desarrollado en un marco de absoluta cordialidad, donde los representantes del sector cinegético y los representantes del Ejecutivo regional se han emplazado a seguir mejorando todos los aspectos relativos a la gestión cinegética en la región”.