El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja para impulsar la actualización del Código Trauma regional con el fin de seguir mejorando la atención y manejo del paciente con trauma grave, que representa entre un 12 y un 14 por ciento de los ingresos anuales en los servicios de Medicina Intensiva.
Así lo ha indicado el director general de Hospitales del SESCAM, Oscar Talavera Encinas, durante la inauguración esta semana de las II Jornadas de Trauma Grave organizadas por el servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Toledo.
Un acto en el que ha estado acompañado del director subgerente del Hospital toledano, Javier Gil, el director gerente de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario, Alberto López Ballesteros, la jefa de servicio de Medicina Intensiva, María José Sánchez Carretero, y del doctor Juan Romeu, coorganizador de las jornadas.
El Código Trauma es un procedimiento de actuación de atención al paciente traumático grave para que llegue en el menor tiempo posible y en las mejores condiciones al centro sanitario. El objetivo de este protocolo es incrementar las posibilidades de supervivencia del paciente y disminuir las secuelas asociadas a esta patología.
“Mejorar la coordinación entre todos los niveles sanitarios involucrados en el manejo del paciente, tanto extrahospitalario como hospitalario, y el trabajo en equipo es fundamental para mejorar la supervivencia de las personas. Por ello, vamos a trabajar en la actualización del Código para incorporar nuevas medidas terapéuticas, como la transfusión sanguínea extrahospitalaria que ya realizamos en dos de nuestros helicópteros sanitarios”, ha indicado Oscar Talavera.
II Jornadas
Las II Jornadas de Trauma Grave organizadas por la Unidad de Politrauma y Neurocríticos del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Toledo, han reunido a más de 250 profesionales implicados en la atención a la enfermedad traumática grave, en un programa que ofrece un abordaje integral a esta patología que ha sido coordinado por Guillermo Morales y Juan Romeu, médicos intensivistas del servicio.
Las jornadas se han desarrollado en torno a ocho mesas redondas en las que se han abordado distintos aspectos de esta patología traumática, que provoca casi 14.000 muertes diarias en el mundo, estando entre las cinco causas principales de fallecimientos.
Enfermedad traumática grave
La enfermedad traumática grave causa más de cinco millones de muertes anuales, de las que el 35-40 por ciento se deben a shock hemorrágico. Además, es la primera causa de muerte en menores de 44 años en Occidente y representa la mayor causa de mortalidad infantil en niños mayores de un año. Además, se estima que en la Unión Europea y en Estados Unidos se podría disminuir esta mortalidad en un 50 por ciento con la adopción de medidas de seguridad pasivas y cambios ambientales.
El paciente con enfermedad traumática grave supone entre un 12-14 por ciento de los ingresos anuales en el servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Toledo Así, se han atendido desde el año 2001 hasta el año 2022 más de 4.000 pacientes con enfermedad traumática grave, siendo la unidad de Toledo de referencia regional para la atención de estos pacientes.
Según el registro nacional de Medicina Intensiva de trauma grave –RETRAUCI- amparado por SEMICYUC en el que participa la Unidad de Politrauma y Neurocríticos del Hospital de Toledo, con más de 15.000 pacientes analizados, las personas que sufren este tipo de lesiones son mayoritariamente hombres, el 78 por ciento, con una edad media comprendida entre los 43 y 49 años.
Esta patología produce lesiones graves, principalmente en la cabeza (37 por ciento) y tórax (35 por ciento) y provocan la muerte al once por ciento de los afectados, que permanecen en el hospital durante una media de entre 16 y 21 días. Destaca la alta mortalidad asociada con la edad, que pasa del seis por ciento entre las personas más jóvenes al 34 por ciento entre los mayores.
Las causas y presentación de la enfermedad traumática incluye desde la siniestralidad en carretera hasta las recientemente reconocidas caídas desde el mismo nivel que implican cada vez más a una población más envejecida en nuestro medio, pasando por las agresiones y los intentos de suicidio, entre otros.
