Uno de los puestos que hubo en la Plaza Mayor de Sigüenza, además de los correspondientes al inicio de la XII Temporada del Tren Medieval, fue el de la II Feria Solidaria del Libro Usado a la que después de su inicio el año pasado, le ha dado continuidad la comunidad educativa seguntina a iniciativa de las AMPAS de los colegios Sagrada Familia, San Antonio de Portaceli e IES Martín Vázquez de Arce, con la colaboración del Ayuntamiento de Sigüenza, ACCEM y Cáritas. Hasta diez madres y padres de las AMPAs respectivas se encargaron de vender los en torno a seiscientos libros de segunda mano las familias de Sigüenza habían depositado a lo largo del mes pasado en los centros educativos de la ciudad. Los libros costaban entre 1 y 5 euros.
Mientras las madres y padres de las AMPAS ejercían la labor de libreros, varios miembros del Consejo de la Infancia se dispersaron por puntos clave de la ciudad para entregar octavillas a los transeúntes con l
as que se anunciaba la presencia de la Feria en la Plaza Mayor, contribuyendo así decisivamente al éxito de la iniciativa. Pese a que en algunos momentos de la mañana llovió, la solidaridad seguntina continuó inasequible al desaliento, de manera que la iniciativa tuvo continuidad por la tarde. Además de esta II Feria Solidaria del Libro Usado, se convocó también un concierto en el Auditorio de El Pósito en el que participaron el grupo alumnos de la Escuela Municipal de Música, bajo la dirección de Javier Villaverde, donde colaboró también Tomás Canfrán, que participaron de manera desinteresada.
La entrada tenía un precio de tres euros en adelante, puesto que los asistentes podían incrementar el importe tanto como quisieran. Entre las dos iniciativas, se han recaudado 800 euros que ya engrosan una cuenta gestionada por Cáritas destinada a “fondo de la infancia”. El dinero, según el criterio de los técnicos de servicios sociales que trabajan en la ciudad, se va emplear para atender las necesidades de familias con dificultades en cuanto a la compra de material escolar, ropa, libros u otros, como por ejemplo acudir a las excursiones escolares, lo que algunas familias no se pueden permitir.
