
Son muchos los cambios que se están llevando a cabo desde entonces: aprender a elegir y decidir lo que cada persona quiere, normas de convivencia, derechos y deberes, cambios de menú, representante de residentes, cambios de horarios, televisiones en las habitaciones, y, gracias a la Fundación ONCE: aire acondicionado en algunas salas de la entidad, sillones nuevos, colchas, colchones y colores de las paredes de las habitaciones personalizadas.
La Asociación lleva muchos años solicitando la colaboración de la Fundación ONCE en sus proyectos y esperan que esta ayuda siga año tras año, ya que sin su aportación económica sería muy difícil poder adaptar la residencia a las necesidades y demandas de las personas que viven en ella.
Transformación que gracias a la colaboración de la Fundación ONCE hacen que “hagamos hogar” sea más cálido, humano y familiar.