La Diputación de Guadalajara ha aprobado, en Junta de Gobierno, su II Plan Anual de Contratación. Este documento, que recoge información de los distintos servicios de la Institución, planifica las licitaciones de contratos de obras, suministros y servicios a realizar durante el ejercicio 2022, aunque deja abierta la posibilidad de tramitar otros contratos surgidos de nuevas necesidades que se presenten a lo largo del año.
El Plan Anual de Contratación de la Diputación aprobado hoy prevé la licitación de 127 contratos durante el ejercicio 2022, con un coste total estimado de 23.652.845,16 €.
Las diversas tipologías de contratos se estructuran en cuatro categorías. De ellas, el mayor número de contratos previstos corresponde a la realización de obras, con 59. El importe estimado para estos contratos es de 10.048.670,84, €, lo que supone el 42,5% de todo el Plan Anual de Contratación.
A continuación se sitúan los 30 contratos previstos para prestación de servicios, con un coste estimado en total de 5.602.424,22 € y el 23,7% de todo el Plan Anual.
Para suministros, está prevista la licitación de 33 contratos, con un coste total estimado de 3.489.135,85 € (el 14,75%), mientras que los contratos privados, entre ellos el de instalación de cajeros automáticos en pueblos sin servicio bancario para el que se estima un coste de 4 millones de euros, serán cinco y tendrán un coste estimado total de 4.512.614.25 € (el 19% de todo el Plan Anual de Contratación).
El Plan Anual de Contratación, una novedad en esta legislatura.
La Diputación de Guadalajara aprobó por primera vez un Plan Anual de Contratación en el ejercicio 2021. Esta nueva herramienta de gestión de la Institución Provincial tiene como objetivos principales lograr una contratación pública de carácter estratégico, como instrumento para implementar políticas en materia social, medioambiental y de innovación y, especialmente, para la promoción de la participación de pequeñas y medianas empresas.
Los datos contenidos en el Plan Anual de Contratación son estimativos y no taxativos, ya que permiten la posibilidad de tramitar otros contratos surgidos de nuevas necesidades detectadas durante el ejercicio presupuestario, así como de no licitar todos los contratos incluidos en caso de desaparecer la necesidad que los motiva.
