El presidente de la Asociación de Titulares de Cotos de Caza de Guadalajara (ATICA), Francisco Plaza, se reunía la pasada semana con el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, José Luis Tenorio, en una primera toma de contacto, tras la renovación de la directiva de Atica en el proceso electoral celebrado el pasado 18 de noviembre. Al encuentro también asistieron el jefe de servicio de la Delegación de Desarrollo Sostenible, así como el vicepresidente de Atica, Félix Herrero.
Plaza valora de manera “muy positiva” este encuentro, en el que expuso al delegado la voluntad de la nueva directiva de retomar el diálogo con la administración regional para poder analizar todas las cuestiones que afectan a la actividad cinética en Guadalajara y encontró el compromiso por parte de la Delegación de Desarrollo Sostenible de mantener reuniones periódicas para ira analizando al detalle los temas pendientes.
Entre otras cuestiones, se analizarán en próximos encuentros temas como la superpoblación de conejos que ha obligado a incluir 23 municipios de Guadalajara en emergencia cinegética este año, las consecuencias para la caza del desarrollo de la nueva Ley de Bienestar Animal, la afectación para la actividad cinegética de la proliferación de parques solares en la provincia o la previsión de nuevas normas del medio natural y fauna silvestre.
Esta primera reunión también sirvió para hacer un pequeño balance de la actual temporada de caza que dio comienzo el pasado 8 de octubre y se prolongará hasta el 8 de febrero para caza menor y hasta el 21 del mismo mes en el caso de caza mayor.
“Nos encontramos en este periodo de caza en mejores circunstancias de las esperadas, pues aunque la sequía había hecho estragos en algunos cotos, las lluvias de las últimas semanas han sido reparadoras y se están abatiendo gran número de jabalíes, corzos y ciervos”, señala Francisco Plaza, al tiempo que explica que no se han detectado problemas de sanidad animal y que este año ha crecido el número de licencias de caza en la provincia un 11%, con más de 3.000 licencias y la incorporación paulatina de jóvenes y mujeres a la caza.
Por último, Plaza recordó el valor de la actividad de la caza para el mantenimiento del mundo rural y detalló que la propia Junta de Comunidades reconoce que el sector de la caza realiza un gasto anual de en torno a los 600 millones de euros y su actividad genera unos 13.770 empleos directos, indirectos e inducidos, según la ‘Evaluación económica y social de la caza en Castilla-La Mancha’ realizada en 2016.
“Nuestro compromiso es colaborar para garantizar una caza sostenible, equilibrada con el medio natural y con la actividad agraria y mejorar para ello la gestión de los cotos asociados”, concluyó Plaza.
