José Luis Chamón en Fuentenava de Jábaga. No os vamos a defraudar
Apenas pasaban tres minutos de las ocho de la tarde cuando, un conocido y asiduo asistente a este tipo de eventos, en Jábaga, dijo en voz alta que era la hora como si de una manía, de puntualidad, fuera la cosa, resultando aclaradora la llamada de atención porque, a partir de ahí, el Salón de Plenos comenzó a vivir el inicio de una legislatura que promete por partida doble. Primero porque hay que superar el listón, bastante alto, de la anterior y, segundo, porque podría ser la última de la era Chamón, si el tiempo y las circunstancias lo permiten, claro está.
En primavera, y en esta que los tiempos atmosféricos nos ha regalado, los chopos de las últimas curvas, pasada la Abadía, no nos dejan ver el bosque que urbanísticamente, paisajísticamente, se ha ido formando en Jábaga como, la última cuesta, a Navalón, te impedirá ver cosas si no administras bien el resuello cuando, desde ahí, tienes el mejor mirador a Cuenca.
Es un vivir cada día, a golpe de dulzaina y tambor cuando, en Villar del Saz de Navalón, hay fiesta de danza y paloteo y, la gente, hace piña como ocurre en Sotoca aunque, la mayor parte del año, esa piña se quede sin granar a la espera de las fiestas de La Candelaria, La Asunción, San Roque y el Cristo copn recuerdos de moros y cristianos en el que cada vez hay menos gente para sacarlo en procesión.
Desconozco si saben que, antes de esas últimas curvas a Navalón, se inicia un camino rural que nos lleva a Fuentesclaras como, también, llegaremos a ese lugar, desde la nacional 320, para disfrutar, por ejemplo, de sus fiestas patronales en honor de San Juan Bautista en las que actuará el saxofonista Ismael Dorado en la noche del 23.
El ambiente estaba servido cuando, a las ocho, y cuatro minutos, la secretaria abría el acto constituyendo la mesa de edad para que, a continuación, una vez jurados los cargos los nuevos concejales, saliera elegido alcalde, José Luis Chamón quien, a su vez, impuso las medallas distintivas a cada uno de ellos.
Había lleno de pleno en el Salón de Plenos y, en ese ambiente, el nuevo alcalde, desde un atril situado a la izquierda de la mesa presidencial, se dirigió al auditorio recordando la última vez que lo hiciera en la presentación de su campaña electoral: mi amigo Ángel Marquina, que fue compañero de corporación municipal, dijo de mí, de nosotros, el día de la presentación de nuestra candidatura, dijo, Chamón ha tendido puentes… y no solo el que tenemos a la entrada del pueblo. 16 años de superávit desde que accediera a la alcaldía en las elecciones del año 2007. Ningún crédito pendiente. Ningún pensamiento en saco roto. Ninguna puerta cerrada. Abriendo caminos. Gestionando. Claro que, Ángel, es amigo mío y fue teniente de alcalde conmigo. Sabe que, en mi mochila, llevo cantimploras que resudan experiencias de muchos años. Pero, el que lo dijo, Marquina, es mi amigo y no hay que darle mayor crédito porque, el crédito, es el que saldrá de aquí a partir de ahora. No os vamos a defraudar.
Así, tras saludar a los presentes, entró en materia agradeciendo la confianza puesta en su persona y, cómo no, en su nuevo equipo que sigue siendo el mismo que le acompañó en la pasada legislatura.
No defraudaremos fue la frase más escuchada. Juntos lograremos nuevas metas, dijo el alcalde, como juntos hemos logrado lo construido hasta ahora desde aquella primera legislatura, en el año 2007, hasta este 17 de Junio de 2023 de mayorías absolutas.
Agradeció, en varias ocasiones, el apoyo recibidocomo también, en varios momentos, tuvo que tomar aire y agua porque las emociones se agarraban como lapas y comenzó a dibujar una hoja de ruta que conoce a la perfección porque, como dijo, sé cuáles son sus problemas, sus necesidades, sus ilusiones, sus sueños y, también, sus dificultades. Por eso no renunciaremos a todo aquello, aun cuando sea difícil. Y, ¿saben por qué? Porque nos apasiona hacer, hacer y hacer cosas por nuestro pueblo.
La recién comenzada legislatura es la quinta a la que se enfrenta, en su pueblo, con un bagaje que, como punto de partida, arranca en el año 1987 cuando tomaba posesión como concejal del Ayuntamiento de Cuenca, cargo que dejaría 20 años más tarde. Ha sido la escuela, mi escuela en la que he tenido la ocasión de adquirir el conocimiento y la formación necesaria para conocer a fondo la gestión y la administración municipal. No solo en el Ayuntamiento sino que, también, en la Diputación Provincial de Cuenca. Un bagaje que, transcurridos 36 años, me ha servido para seguir aquí, en el pueblo que me vio nacer, dijo Chamón recordando que el Centro de Recuperación de Animales Salvajes es una realidad, al tiempo que anunciaba medidas e inversiones que superan los 400.000 euros en Jábaga, Navalón, Villar del Saz de Navalón, Sotoca, Fuentesclaras, Urbanización Señorío del Pinar y Pinar de Jábaga aclarando que, en sus fiestas patronales, contarían con una actuación contratada y financiada por el Ayuntamiento. Para esto quiero estar de alcalde, para mejorar el conjunto del municipio de Fuentenava de Jábaga porque no concibo la alcaldía para estar en un sillón, de manos cruzadas, o dejar perder oportunidades por miedo al fracaso o al qué dirán. Estoy, estamos para trabajar, tomar decisiones y planificar futuro.