UGT Castilla-La Mancha valora de forma negativa el dato del Índice de Precios al Consumo adelantado hecho público hoy por el Instituto Nacional de Estadística. Las cifras del avance de IPC correspondientes al mes de julio siguen mostrando una inflación desorbitada, con una tasa anual que se sitúa en el 10,8%, seis décimas más que el mes anterior. De confirmarse con las estadísticas definitivas, sería la tasa más alta desde septiembre de 1984. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, alcanza el 6,1%, consolidándose así el efecto contagio sobre el resto de productos de la cesta de consumo habitual.
El secretario general de UGT CLM señala que “las familias de trabajadores/as son cada vez más pobres” y recuerda que las hay que “se encuentran en riesgo de pobreza”. Para Luis Manuel Monforte la situación es más preocupante en Castilla-La Mancha ya que “somos la región más inflacionista del conjunto del país; si los precios han registrado un aumento del 10,8%, los salarios apenas han crecido un 2,4% en el mes de julio”.
Por todo ello, desde el sindicato se exige y considera que es “imperativo” la subida de los salarios para poder compensar el incremento del precio de la cesta de la compra. “Debemos demandar a las empresas y patronales del país, en especial a las de Castilla-La Mancha, que hay que implantar en los convenios colectivos cláusulas de revisión salarial y acordar subidas de salarios” ya que “estos meses están siendo muy difíciles para los trabajadores y trabajadoras”.
“Auguramos un otoño muy ‘calentito’ si no se sientan las bases de este incremento del poder adquisitivo de la clase trabajadora”, una medida que debe ir acompañada de propuestas eficaces y directas para poner freno al aumento descontrolado de los precios de algunos productos y servicios básicos.
