El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Castilla-La Mancha, Jesús Carrascosa, ha inaugurado hoy el nuevo documental para planetarios sobre la migración de las aves del Museo Regional de las Ciencias de Castilla-La Mancha, ubicado en Cuenca.
Carrascosa, que ha estado acompañado por el delegado provincial de la Junta, Ángel Tomás Godoy, ha destacado la calidad de esta nueva propuesta del Museo Regional 
de la Ciencias y ha ensalzado la capacidad este centro expositivo «por innovar y sorprender al visitante».
Asimismo, ha incidido en que se trate de un proyecto realizado en colaboración con otros planetarios españoles y europeos pues «esto ayuda a que lo que hacemos aquí se conozca en otros sitios».
El viceconsejero de Cultura también ha reiterado la apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha por los museos, especialmente el de las Ciencias y el Museo Regional de Paleontología de Cuenca, para promocionar el turismo y con ello el desarrollo económico y el empleo.
La inauguración de la nueva producción audiovisual se ha producido en el marco del Día Internacional de los Museos 2016, aunque entrará a formar parte de la oferta del planetario del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha a partir del curso 2016-2017, pudiendo ser solicitado por grupos con reserva previa desde la inauguración.
El fenómeno de la migración de las aves.
«En las alas de la noche» es un documental para planetarios sobre las migraciones de las aves. Se desarrolla en varias escenas que recorren la historia de nuestro conocimiento de estos viajes, los mecanismos que emplean las aves para guiarse o la íntima relación de algunas de ellas con el firmamento nocturno.
La producción combina espectaculares animaciones digitales y secuencias en vídeo a toda cúpula grabadas en diversos espacios naturales de Europa, desde los fiordos noruegos o los pantanos de Diepholz, en Alemania, hasta los principales humedales de la Península Ibérica.
Todos los otoños, millones de aves abandonan los lugares en los que han traído al mundo a sus crías en el norte de Europa y América y viajan hacia el sur en busca de un lugar más cálido donde pasar el invierno. Los mecanismos que utilizan para orientarse en tan formidables viajes no son del todo conocidos. Sabemos que se guían por la duración del día y la altura del Sol, por el campo magnético terrestre o guardando en su memoria el recuerdo de los paisajes que recorrieron guiados por sus mayores.
Pero algunas, como las currucas, viajan solas y al abrigo de la noche. A mediados del siglo XX los ornitólogos Franz y Eleanor Sauer decidieron comprobar su sospecha de que estas migrantes nocturnas podrían utilizar las estrellas para orientarse, tal y como hicieron los primeros navegantes. Llevaron algunas a un planetario y vieron que reaccionaban vivamente ante los cambios en el firmamento. Lo que observaron confirmó que en sus primeros meses de vida estos pajarillos crean en su cerebro un mapa del cielo nocturno que les ayudará a encontrar el rumbo en sus migraciones anuales.
“En las alas de la noche” es un proyecto financiado por la convocatoria de ayudas para el Fomento de la Cultura Científica, Tecnológica y de la Innovación 2014. Ha sido producido por los Museos Científicos Coruñeses, el Planetario de Pamplona y el Parc Astronòmic Montsec Ager de Lleida, con la participación del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha en Cuenca, la Casa de la Ciencia de Sevilla, el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas, Eureka! Zientzia Museoa de San Sebastián, Museo de la Ciencia de Valladolid, Planetario CETA-CIEMAT de Trujillo, Centro Ciência Viva de Coimbra (Portugal) y Museum am Schölerberg Planetarium Osnabrück de Alemania.
