
Esta tarde ha sido inaugurado en Cuenca el monumento ‘La victoria en la unidad’, la iniciativa de la parroquia de San Julián para rendir homenaje y recuerdo a las víctimas del coronavirus.
El monumento, obra del herrero el José Luis Martínez y ubicado en la rotonda de “La Estrella”, ha sido inagurado bajo un ambiente muy emotivo. El acto ha estado presidido por el obispo de la Diócesis de Cuenca, monseñor José María Yanguas, además de numerosos cargos institucionales entre los que no ha faltado el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, y el vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, además de numerosos conquenses.
El monumento consta de dos partes bien diferenciadas. La primera es una plataforma donde queda reflejada la ciudad mediante dos recursos narrativos: las piedras de las Hoces «pulidas por las historia» y las ventanas desde las que se asoman esas manos que cada día a las ocho de la tarde aplaudían a los que se enfrentaban a la pandemia en primera línea. En la segunda parte hay varias figuras de estructura esquemática. Una de ellas es una persona enferma asistida por un médico para, tras superar la COVID-19, reencontrarse con su familia. Un niño, de puntillas, intenta unirse a la escena. La frontera entre dolencia y sanación, entre hospital y domicilio, la marca un arco de color gris que rompe con la unidad cromática del resto del monumento, dominada por el marrón del acero corten.