Un niño de 3 años se precipitó ayer desde una altura de 3 metros, al caer por un puente de las ruinas del castillo de la ciudad de Cuenca y, tras sufrir varias policontusiones, tuvo que ser derivado hasta el Hospital General de Albacete.
Fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) han informado a Efe de que en un primer momento fue atendido en el Hospital «Virgen de la Luz» de la capital conquense, pero que posteriormente ha tenido que ser derivado hasta el Hospital General de Albacete para realizarle más pruebas.
Los hechos ocurrieron sobre las 17.18 horas de ayer, festividad nacional del 12 de octubre, cuando un niño de 3 años se precipitó por causas que se desconocen desde las ruinas del castillo, a una altura de tres metros, según han informado hoy a Efe fuentes del servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha.
Las ruinas del antiguo castillo del siglo XIII están junto al arco de Bezudo, una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad amurallada, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad desde 1996.
Están acondicionadas con unas escaleras abarandilladas, por las que se puede acceder a la parte más alta de la muralla así como al mirador, desde el que se ven las hoces de los ríos Júcar y Huécar, aunque no se ha precisado el punto exacto de la caída.
