La noche de Halloween se ha saldado con numerosos actos vandálidos en la ciudad. Se han quemado cinco contenedores, uno situado en la Avenida de Burgos y los restantes en la Travesía Nuevo Alamín. La Policía Local intervino en los hechos, tratando de extinguir el fuego hasta la llegada de los efectivos del Servicio de Extinción de Incendio. Investiga los hechos, aunque de momento se ha identificado a dos personas, que portaban mochilas con material pirotécnico, en las inmediaciones. Podrían estar relacionadas con los sucesos.
Asimismo, se han arrancado multitud de papeleras y las calles han amanecido en algunas zonas repletas de huevos rotos, bolsas de basura y otros desperdicios.
El servicio de limpieza trabaja desde primera hora para devolver la normalidad a las calles.
