El vicealcalde de Guadalajara, Jaime Carnicero, ha exigido a la Junta de Castilla-La Mancha la recuperación de la infraestructura de la conexión entre el Sorbe y el Bornova para garantizar el futuro abastecimiento de agua a los municipios de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, (MAS) con más de 400.000 habitantes y numerosas industrias.
Así lo ha defendido en la reunión de alcaldes de este lunes, convocada por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), el vicealcalde de Guadalajara y ex presidente de la MAS después de que, ante la situación de ‘prealerta’ por sequía, desde el pasado viernes se haya conectado el embalse de Alcorlo con la potabilizadora de Mohernando para garantizar el suministro de agua, dado que Beleña apenas alberga seis hectómetros cúbicos.
Una reunión en la que según ha indicado Carnicero en rueda de prensa, ha estado presente el presidente de la CHT, Juan Carlos de Cea, representantes de los ayuntamientos de municipios de más de 20.000 habitantes abastecidos por la cuenca del Tajo, y el dirigente de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), Javier Rodríguez, además de técnicos municipales.
Así, Carnicero, tal y como recoge El Digital de Castilla-La Mancha, ha reclamado a la Junta una dotación presupuestaria para recuperar la infraestructura de conexión en estos momentos de sequía y evitar situaciones críticas como la actual; y también para «prepararse para el futuro».
Está convencido de que es el momento de «recuperar ese proyecto» porque no cree que sea «extremadamente costoso», aunque sí ha hablado de al menos tres años para ello.
Una cuestión «lógica»
Ha asegurado que en la reunión con el presidente de la CHT, De Cea no manifestó ninguna oposición a reclamar o recuperar este proyecto «porque es una cuestión lógica», sabiendo además que no es el organismo competente para ello, pero ha reconocido que «no se opuso nadie».
Además, ha hecho hincapié en que esa inversión estaba planificada e incluso se sometió a información pública en el 2010 y «creemos que hay una tremenda unanimidad» en este asunto, y aquí incluye a ayuntamientos, tejido empresarial y agricultores.
Sin embargo, ha criticado que cuando se sometió a información pública se dictara una declaración de impacto negativa que, a su juicio, no fue nada más que una «excusa» ya que se hizo en base a una norma que no había entrado en vigor, algo que en su opinión «es la primera vez que ocurre en el ordenamiento jurídico español, que echen para atrás un proyecto en función de una norma que no ha entrado en vigor».
Según Carnicero, «no había ningún problema medioambiental» y cree que se trata más de un «problema económico, de prioridad y capacidad», pero se priorizó Alcorlo y la potabilizadora.
Tiene claro que hay que dotar a la cuenca del Sorbe de infraestructuras suficientes para «no dejar escapar» los motores empresariales que ahora se asientan en el Corredor, tras insistir en que no se trata de algo que sea «cuestión de siglas, sino de responsabilidad».
También ha defendido una mayor concesión de agua desde Alcorlo a la potabilizadora; ahora es de 4 hectómetros cúbicos y, al igual que hiciera Palacios, Carnicero la considera «escasa» y ha reclamado lo que ya reclamó en su día cuando era presidente de la MAS, 16 hectómetros cúbicos.
Para el vicealcalde, la actual conexión Alcorlo con Beleña es sólo una solución al 50 por ciento y está convencido de que la «verdadera solución» sería que el agua que se pierde de Beleña al año se pudiese recuperar para Alcorlo. «Que todo el agua que se desembalsa Beleña la pueda recuperar Alcorlo y que cuando haga falta para los regadíos la puedan tener los agricultores y cuando se necesite para abastecimiento se tenga igual», ha incidido.