Luis Viejo, alcalde de la localidad, firmó en nombre del Ayuntamiento con la empresa adjudicataria, Mármoles y Granitos Cabanillas S.L., el contrato por valor de más de 360.000 euros con el que se pondrá en valor el espacio. Se trata de un proyecto tractor para el municipio, con el que se pretende dinamizar la economía local y comarcal, generando sinergias y empleo en el entorno rural
La Capilla Gótica del Castillo de la Piedra Bermeja volvió a ser escenario de un momento histórico para Brihuega, que verá como la abandonada antigua iglesia de San Simón, mezquita y sinagoga en su tiempo, es restaurada y recupera su protagonismo dentro del municipio, convirtiéndose en eje dinamizador de la economía briocense.
“Se trata de uno de los grandes objetivos para este mandato, un proyecto tractor con el que marcar la senda de crecimiento de nuestro municipio y liderar una estrategia de lucha contra la despoblación que beneficie a toda la comarca”, explicó Luis Viejo. “Es una inversión importante, que nos permitirá seguir creciendo y facilitar un espacio a nuestros vecinos y empresas para que desarrollen o mejoren su actividad en el municipio, siempre con la ventaja que ofrece la vida en un entorno como Brihuega”.
En total 362.249,34 euros, 40.000 euros de los cuales serán aportados por Enagás tras la firma de un convenio con la empresa afincada en Yela; otros 50.000 euros podrían ser aportados por la Junta de Comunidades, a la espera de la resolución que lo confirme.
El Ayuntamiento de Brihuega continúa así dinamizando el municipio con su proyecto de recuperación del patrimonio histórico artístico, su puesta en valor y su apertura al público. El histórico templo albergará el Centro de Innovación Rural de Brihuega, un proyecto finalista en la Copa España Creativa que a la par formará parte del recorrido monumental del conjunto histórico artístico de Brihuega, aumentado la oferta turística y cultural, y será un espacio que se podrá alquilar para eventos.
Al acto acudió también la concejal de obras, Mónica Pelegrina, recalcó la importancia de este proyecto “dentro de la senda de recuperación de patrimonio, que recorremos desde el anterior mandato y que nos ha permitido crecer a nivel económico y social, convirtiéndonos en referente regional”. Por su parte, Teresa Valdehita, concejal de Patrimonio, reivindicó “la importancia del inmueble por su valor artístico e histórico como centro cultural y espiritual de la villa de Brihuega”.
El Jardín de La Alcarria se posiciona como uno de los municipios que más invierte en la recuperación de su patrimonio. Brihuega, con su plan de gestión, enmarcado en la agenda 2030 y sus 17 objetivos de desarrollo sostenible, continúa avanzando con este proyecto, que se suma a la conversión de la Real Fábrica de Paños en un hotel balneario con restaurante, la construcción de la depuradora de aguas residuales o la instalación del Centro de Día. Todos ellos proyectos tractores para el municipio, generadores de sinergias positivas y empleo.
