Era un partido fundamental para ambos equipos. En la clasificación de Asobal, Fraikin Granollers e Incarlopsa Cuenca eran dos equipos que se diferenciaban por solo un punto. Con este escenario planteado y con una lucha épica por la clasificación a Europa, se enfrentaban dos equipazos con dos estrategas en los banquillos capaces de sacar lo máximo de sus jugadores.
Al inicio del partido, el equipo local llevó la batuta del juego. Según pasaban los minutos, era mayor la diferencia de los pupilos de Antonio Rama en el marcador. Se destacaban cuando los errores conquenses eran vistos con habitualidad. Los contrataques tras las perdidas visitantes llevaban a la diferencia hasta a cuatro con Adria Martínez como uno de los principales culpables. La esperada reacción del Incarlopsa Cuenca llegó tras el tiempo muerto solicitado por su técnico en el ecuador de la primera parte.
Instantáneamente después del gol de Alex Márquez que ponía el 9-5 en el electrónico, Lidio Jiménez solicitó su momento de gloria para revertir lo ocurrido en la pista. Como si Popeye se hubiera llevado a la boca espinacas, sus jugadores salieron enchufados de manera instantánea. Los tres goles de Sergio López y el de Pablo Simonet colocaban en nula la diferencia de los blanquiazules. De manera repentina, el técnico local aplicó la misma ley que su rival cinco minutos después, obteniendo un mejor resultado. Con un parcial 6-1 en su contra y con el marcador 15-10, los rojillos encararon los vestuarios con la mentalidad de darle vuelta al partido.
Era fundamental la victoria de hoy para mantener latente la lucha por la clasificación de la EHF European League del año próximo para ambos equipos. Al iniciar la segunda mitad, no se vio un cambio radical en los primeros minutos. A pesar de que en los últimos treinta de juego la mayoría de los goles los ponía el equipo castellanomanchego, los de la comarca del Vallés Oriental hacían buena su diferencia conseguida en el primer periodo.
En este punto del partido, cada vez más aparecía un nombre propio bajo los tres palos. Leo Maciel dio un recital en la portería evitando toda situación que podría haber hecho imposible la remontada. Cuando parecían quedarse los dos puntos en Granollers, los de Lidio Jiménez sorprendieron con un parcial 5-0 a su favor, poniéndose por delante por primera vez en el partido. No obstante, los de Antonio Rama no bajaron los brazos y pisaron el acelerador cuando el partido lo necesitaba, dejando las tablas en el marcador a falta de menos de un minuto y la última posesión para los locales.
Con un jugador menos y un ataque sin pivote, el Incarlopsa Cuenca no pudo concretar su situación ofensiva. Sin embargo, con el tiempo ya vencido, Fede Pizarro se plantó delante de una muralla para demostrar de lo que está hecho. Como hizo en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, al jugador formado en UNlu no le tembló la mano para buscar la victoria épica. Con su movimiento de cadera y muñeca, el argentino fue capaz de mandarla al fondo de la red y llevarse los puntos para El Sargal, fundamentales para soñar con la vuelta a Europa.
Por Nahuel Briscek