Los últimos actos de la «semana grande» de Cabanillas resultaron muy concurridos
Las Fiestas 2023 de Cabanillas del Campo ya son historia. En la tarde del domingo 23 de julio se celebraron los últimos eventos programados de la «semana grande», con muchísima concurrencia en todos ellos: desde el encierro que se inició a las 7 de la tarde, hasta la traca final que cerraba estos seis días festivos, poco después de la medianoche.
La tarde se inició con el quinto y último festejo de la Feria Taurina 2023, tercero de los encierros programados, en una suelta por la Plaza de Toros y el recorrido urbano de la calle Valdemoma y la calle Soledad. Se lidiaron en festejo popular dos toros de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo, muy desiguales en juego y comportamiento. Algo más lucido fue el primero, un bonito jabonero; y bastante menos aprovechable el segundo, de capa negra. No obstante los mozos tuvieron ocasión de probarse con buenos recortes y carreras, y el festejo fue entretenido. Además, la Plaza y las calles aledañas registraron muy buena afluencia de público, aunque algo inferior a la del encierro del sábado, y sobre todo a la del encierro campero del viernes. Previamente y como es habitual hubo una suelta de carretones para el disfrute de niños y niñas.
Tras el encierro llegó el turno de la última «cena popular» de estas Fiestas, la tradicional caldereta, que fue repartida en la explanada del Recinto Ferial. Se cocinaron y repartieron cerca de 1.600 raciones, y lo cierto es que la cantidad quedó medida casi al milímetro, porque nadie se quedó sin probarla, y apenas sobraron raciones. Se trataba de un guiso de patatas y carne que fue muy celebrado por los comensales.
Paralelamente a la caldereta, y cuando la multitud estaba terminando de degustarla, llegó el turno del tradicional espectáculo que ameniza esta «cena de hermandad», y que en este año estaba protagonizado por un divertido monologuista albaceteño, Fran Pati, con su espectáculo «Moderno». Se trata de una sátira con mucha mordiente que el joven humorista realiza de las personas más «urbanitas», a las que retrata con los ojos de una persona «de pueblo y manchega», como se afanaba en decir.
Tras una hora de monólogo llegaba el momento de cerrar las Fiestas ya definitivamente. Cientos de personas, sobre todo peñistas, se sumaron al desfile con charanga que cerraba esta semana grande, y realizaban el habitual recorrido desde el Ferial hasta la Plaza del Pueblo. Al llegar allí la comitiva, ya eran cientos de personas las que esperaban en la plaza consistorial, donde se encendió un pequeño castillo de fuegos artificiales, seguido de una traca final. Momento entonces de las despedidas, el rápido balance de lo vivido, y el deseo de que, dentro de 365 días, Cabanillas viva unas Fiestas 2024 tan participativas como estas recién finalizadas.
