Igual que sucede con la Lotería de Navidad -parece que los niños de San Ildefonso son los pregoneros de estas fiestas en España- sucede con La Rondalla Seguntina en la Ciudad del Doncel. Hasta que no llega su concierto, no empieza la Navidad.
El de ayer, fue el decimonoveno, y tuvo lugar en El Pósito. Fue Miguel Puertas, presidente de la Asociación que le da cuerpo a la Rondalla, quien se dirigió al público asistente, que, en buen número, se daba cita en El Pósito. Después de exponer el repertorio, deseó, como es natural, felices fiestas a los presentes, entre los que estuvo la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino. “La Rondalla es la esencia de nuestras tradiciones, por eso siempre es un gusto escucharles, y especialmente en estas fechas”, valora la alcaldesa.
Lo primero que tocó la Rondalla fue la ‘Navidad Seguntina’. Sus sones, tan característicos de la Navidad en la ciudad, se acompañaron este caso con cinco cuartetos, escritos por Pepe Cerezo para la ocasión del primer concierto, allá por el año 2001, entre los que sobresalió la voz del propio Miguel. “Estamos en Navidad, y otra vez aquí cantando, cómo se pasa la vida, y cómo corren los años. Qué grande es la Navidad, cuando salen esas rondas, cantando los villancicos, con guitarras y zambombas. En la cena de Nochebuena, junto a los seres queridos, hay alegría y hay tristeza, al son de los villancicos. Cuántos recuerdos nos vienen, recuerdos de nuestra infancia, alegres por los que están, y tristes por los que faltan”, así dice la tonada.
A continuación, se fueron sucediendo los villancicos, ‘Buscando en Belén’, ‘Pastorcillos’, ‘Rio de amor’, ‘Pampanitos verdes’, ‘Campanitas’, y ‘Ya se van los pastores’. Y después de la tradicional rifa tocaron, ‘Joticas al niño’, ‘Cantando van los pastores’, originario de Paracuellos de Jarama e incluido por primera vez en el repertorio, ‘La pastorcilla’ y ‘Nochebuena de Sigüenza’ con con el villancico ‘El niño perdido’. En el concierto de anoche tocaron dos laudes, cuatro guitarras y una bandurria, a la que se han unido este año dos jóvenes, integrantes del grupo de baile, que debutaron anoche en el concierto de la Rondalla, tocando la bandurria.
El director musical de la Rondalla es Javier Villaverde. “La Rondalla de Sigüenza es una de las referencias musicales de la ciudad, porque, en su caso, además, une cante y baile, con el grupo de danza de la Virgen de la Mayor. Tiene un gran arraigo popular. Todo el mundo en Sigüenza, directa o indirectamente, ha formado parte de la Rondalla”, dice el profesor.
La Rondalla tiene un ensayo fijo, siempre los lunes por la mañana, en el que “mimamos nuestro repertorio”, cuenta Villaverde, y luego hay un segundo espacio temporal abierto los viernes por la tarde, en el que los miembros de La Rondalla se juntan a capricho. Por supuesto, la agrupación está abierta a nuevas incorporaciones. Sus integrantes tienen un compromiso con la música de Sigüenza, principalmente en tres fechas clave: San Vicente, San Juan, y Navidad, que quizá sea la más emblemática. “Cantamos villancicos tradicionales, los que hemos escuchado en nuestras familias toda la vida. Y, por mucho que sean las fechas, éste de Navidad de la Rondalla, es un concierto difícil de ver, porque nadie lo hace, por eso, debemos conservarlo”, añade Villaverde.
Javier Villaverde lleva ya casi una década dirigiendo le Rondalla Seguntina, “por encargo de Pepe Cerezo, que vino a buscarme a la Escuela de Música, como nieto de miembro de la Rondalla, una responsabilidad que adquirí como compromiso”. El cariño que la ciudad hace que se vaya produciendo el relevo necesario. “Hoy es una asociación intergeneracional que hay que mantener viva”, termina Villaverde.
