El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha participado en la devolución del pendón de Alfonso VIII a la catedral de Cuenca esta mañana. Se trata de uno de los actos más emblemáticos de las fiestas de San Mateo que desde el pasado miércoles se desarrollan en la ciudad y que se distinguen por sus populares sueltas de vaquillas.
Martínez Guijarro ha acompañado en el trayecto a la Corporación Municipal al completo a la que se han unido otras autoridades como el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido que, junto con las peñas, el grupo de recreación histórica-medieval ‘Conca’ y la Banda Municipal de Música, que han custodiado a este símbolo de la autonomía de la ciudad. Y es que, tal como ha trascendido a través de las crónicas históricas, Alfonso VIII lo portaba cuando reconquistó Cuenca, acto que es el origen de las fiestas de San Mateo, con las que se cree que el monarca recompensó a la ciudad.
El de esta mañana es el segundo traslado del pendón con unas horas de diferencia, ya que ayer por la tarde salió desde la catedral hasta el Ayuntamiento, donde ha pasado la noche, para hacer el recorrido de vuelta esta mañana del 21 de septiembre, Día de San Mateo, siempre portado por el edil más joven de la Corporación municipal.
Una vez en la catedral, ha tenido lugar la eucaristía para, posteriormente, hacer la ofrenda floral en la estatua del Rey Alfonso VIII.
La devolución del Pendón de Alfonso VIII es uno de los últimos actos de las fiestas de San Mateo en Cuenca, que vivirán su última suelta de vaquillas esta tarde, para dar paso al toro de fuego y la gran traca final con la que se despiden hasta el próximo año.
