Va a hacer un año desde que el club ARA, en colaboración con el Ayuntamiento de Chillarón, colocara en el Silo el primer anclaje oficial de lo que llaman circuito TPV (Técnicos de Progresión Vertical en Espeleología). Un año -se cumplirá a finales del mes de Octubre-, en el que las ilusiones y los proyectos van de la mano, sin arnés y sin miedo a la caída porque, pase lo que pase, Alberto Orozco Cotillas, secretario del club deportivo ARA y, a la vez, vocal de la comisión de técnica y competición en la Federación de Espeleología, segura que irán adelante aunque las instituciones no apoyen una idea que, así, vista desde abajo, desde el suelo, es de un interés que desborda al más pintado. El club ARA (Aire, Roca, Agua) lleva 25 años haciendo actividades de todo tipo. Hasta hemos sacado un vehículo despeñado en la Hoz del Huécar tirando de imaginación y de tirolinas increíbles. En Cuenca, lo sabéis, tenemos parajes naturales paradisiacos para hacer espeleología y barranquismo y, así, hemos estado usando las paredes calizas para hacer prácticas pero, buscábamos algo más. Una especie de escape hacia una localización segura y en abrigo como hacían los primitivos porque, nuestra misión, son los cursos de iniciación para que cuando vayamos a escenarios reales, a cavidades, cuando estemos entrando bajo tierra, la gente tenga unas técnicas y conocimientos suficientes para que no haya accidentes. Lo que queremos evitar, es meter a la gente en una cavidad en la que te puedes encontrar muchos problemas sobre todo, como digo, si no tienes unas técnicas adecuadas. Y claro, nos podemos tirar todo el tiempo haciendo rescates. Por eso, siempre nos ha llamado la atención el tema de hacer estas cosas pero, a cubierto. Y esto, pues llegó casi solo porque, en la competición, necesitamos paredes a poca o media altura que permitan a los espectadores contemplar todo. Así que surgió de la manera más tonta lo del Silo. Un compañero comentó algo de un silo en Montejaque pero que, al final, no se hizo nada y, partiendo de esa idea, de tener paredes verticales y otras para competir a cubierto, pues le presentamos al Ayuntamiento de Chillarón nuestra idea y, ahí estamos. Trabajando codo con codo, dice Alberto, enfundado en un mono rojo lleno de condecoraciones en forma de mosquetones, cuerdas, piolín y rodilleras.
El Silo de Chillarón, es de los que se construyeron a finales de los años cincuenta del pasado siglo como consecuencia de la creación del Servicio Nacional de Trigo veinte años antes, cuya misión era comprar la cosecha para asegurar el abastecimiento de la población aunque, las sequías de la posguerra, hacen inevitable una mayor intervención estatal, construyéndose la Red de Silos y Graneros, diseñada por ingenieros agrónomos para recoger el trigo en zonas productoras y redistribuirlo según las necesidades. Es que te metes en el Silo y, allí, tal y como los diseñaron, te encuentras un pozo o celda de 24 metros de altura y, eso, no lo encuentras en ningún sitio. Poder hacer una actividad de espeleología en urbano simulando las humedades, temperaturas, alturas y oscuridades del escenario natural pétreo, no tiene parangón y por eso, el Silo, es único.
La arquitectura de silos en esos años es muy similar. Se trata de una construcción robusta dominada por una torre de unos 35 metros de altura y de los depósitos verticales, o celdas, que dan forma a la fachada y que servían para almacenar un grano que entraba por un foso que, ahora mismo, reúne las condiciones de una auténtica cueva. Es que ya no se trata solamente de la escalada y espeleología porque, nuestro plan, es montar una ambiciosa vía ferrata por el perímetro o la fachada principal apta para niños, una media vía con la vuelta al silo, un rocódromo y otra más potente para gente que esté más preparada. Aventura con rapel, espeleología y vías ferratas que serán la envidia de todos los que estamos en este mundo, añade Alberto.
Imaginar es gratis y, en este caso, sencillo. Un edificio enorme convertido en Centro de Tecnificación, abierto al mundo y con espectáculo asegurado. Sí, buscaremos facilitar el acceso a estas cosas a la gente que quiera o que esté interesada. Llegar al máximo de personas posible. La vía ferrata estaría gestionada por el Ayuntamiento con el apoyo de alguna empresa. Queremos ser un Centro de Tecnificación abierto a la gente pero con control. Estamos hablando de un deporte que necesita de materiales especiales, de conocimientos básicos y en el que, las ganas de hacer cosas, es el punto de partida.
Ilusión sobra y, ganas de hacer cosas, sigue siendo el punto de partida. Ese y el de dar a conocer a instituciones, organismos, deportistas y público en general este proyecto que ya es realidad en el Silo de Chillarón y que, en breve, será referencia nacional. Sí, ya está programado el Campeonato Nacional de Espeleología o, mejor dicho, el de TPV (Técnicas de Progresion Vertical de Espeleologia) que se desarrollará los días 22 y 23 de Septiembre en el Silo de Chillarón. Se trata de un campeonato nacional y vendrán deportistas de todos los puntos del país que, luego, hablarán del Silo de Chillarón.
Es un proyecto pequeñito, ahora, porque hemos empezado a nivel de club, de federaciones. El Ayuntamiento está por la labor, ilusionado –como todos- con el proyecto. Está presentándolo y solicitando subvenciones a las instituciones y estamos a la espera de respuestas pero, aunque las ayudas se retrasen, el proyecto lo vamos a continuar. La Federación de Espeleología invirtió un poco de dinero el pasado año, este año lo sigue haciendo y poco a poco vamos consiguiendo cosas como el convenio que acabamos de firmar con la marca Spit. Es que, para el proyecto, que es muy ambicioso, no es lo mismo que se involucre la administración o una empresa porque, la idea, redondeándola, es que en el Silo tengamos un aulario, vestuarios, centro homologado para el Sepecam etc. Es un proyecto firme que necesita seguridad en su cimentación, en el punto de apoyo, aclara Alberto Orozco.
Escribíamos que va a hacer un año del primer anclaje del circuito TPV y, al año, la firma de un convenio con la marca Spit. Sí, por este convenio, la marca Spit, una de las marcas de anclajes más punteras del mundo, se compromete a colocar los anclajes por el exterior del Silo y por las celdas. El año paso nos dieron unos 50 anclajes y, este año, al crecer, hemos firmado el convenio que resulta muy beneficioso para todos nosotros porque, además, serán homologados. Una firma en la que estuvo presente el alcalde de Chillarón, Vicente Reyes y, entre otros, Carmelo Sánchez y Sergi Alzuria de la firma Spit y, por parte de la Federación de Espeleología, Jesus Fernández, director de la Escuela de la de Federación de Castilla La Mancha de Espeleología.
No se trata de un castillo en el aire porque este Centro de Tecnificación, ubicado en el Silo de Chillarón, se agarra como lapa en el interior de las celdas o de su torre en donde, los componentes de ARA, entrenan subidas, bajadas, actuaciones en el foso o rescates como el que pude ver en el interior de la poderosa torre. Un espectáculo que, a menor escala, podrá contemplarse en las fiestas patronales de Septiembre en honor del Cristo de la Luz.