El Grupo Popular ha señalado hoy que la postura del Grupo Socialista sobre la educación concertada es un ataque contra la libertad de elección de los padres y que la defensa de este tipo de educación no supone menospreciar a la pública porque ambas deben estar garantizadas.
El Grupo Socialista votó ayer en contra de una moción en defensa de la educación concertada que presentó el PP. Los populares afirman que los socialistas conquenses han seguido el dictado de García Page y se preguntan qué van a decir a los padres que llevan a sus hijos a uno de los colegios concertados que existen en nuestra ciudad, cuando estos sepan que están de acuerdo en congelar y reducir las aportaciones a estos centros.
Según denuncia el PP, la congelación y posterior reducción de las ayudas a los centros concertados es un intento de eliminar un tipo de educación no acorde con los ideales de Podemos que sustenta al PSOE en el gobierno. Un hecho que refleja intolerancia y atenta a la libertad de elección de los padres. Un acuerdo que se ha adoptado sin ningún tipo de estudio, participación y de espaldas a la comunidad educativa tal y como dispone la Constitución.
En torno al 17 por ciento de los alumnos castellano-manchegos están inscritos en escuelas concertadas, por lo que si Emiliano García Page mantiene su ataque contra esta disciplina educativa, miles de padres se verán afectados, en lo que será un ataque directo a estos colegios, sus docentes y alumnos
El Partido Popular considera que tanto la educación pública como la concertada deben tener el mismo apoyo del gobierno regional, por lo que piden a Page que reconsidere su compromiso con Podemos. Una solicitud que también han realizado asociaciones de padres de alumnos, los profesores y los propios colegios afectados.
El PP mantiene su apoyo a las Diputaciones
El Grupo Popular también mantiene su apoyo a las Diputaciones, a las que considera auténticas vertebradoras del territorio. Julián Huete, primer teniente de alcalde, defendió ayer en pleno “no castigar a los millones de españoles que, bajo su amparo, conviven en municipios rurales”.
El Grupo Popular afirma que la postura de estos partidos es un ataque frontal contra la vertebración del territorio rural que supone la existencia de las Diputaciones. En provincias como Cuenca, con una población tan dispersa y envejecida al mismo tiempo, la existencia de estos gobiernos provinciales es básica y más que necesaria debido a que la mayoría de las pequeñas poblaciones que jalonan la orografía conquense no disponen de la infraestructura necesaria para dar una mejor prestación de servicios.
Es más, el Partido Popular recuerda que gracias las Diputaciones no existen ciudadanos de primera y de segunda. Precisamente, el acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos a nivel nacional y la falta de apoyo en mociones como la rechazada en el Pleno municipal, provocarán diferencias sociales entre unas poblaciones y otras.
Desde el PP se añade además que la postura socialista demuestra un resquebrajamiento del PSOE cuando en varias diputaciones de toda España han apoyado las posturas en defensa de los Gobiernos municipales y en los Ayuntamientos como el de Cuenca han votado todo lo contrario.
En España, más de 15 millones de personas residen en localidades de menos de 20.000 habitantes, siendo Castilla-La Mancha una comunidad con un número importante de estos ejemplos poblacionales, por lo que prestaciones como mantenimiento de carreteras o recogida de basuras son de difícil cubrimiento por parte de sus Consistorios. Por cosas así el Partido Popular apuesta por una reforma para que se modernicen y sean más eficaces en esas prestaciones de servicios.