La ciudad medieval de Moya, una de las joyas patrimoniales con las que cuenta la provincia de Cuenca, no recibirá ni un solo euro de las arcas provinciales durante este año para continuar con la rehabilitación de su patrimonio. Este conjunto histórico, regalo de la reina Isabel la Católica a los Marqueses de Moya, ha soportado durante años el deterioro al que le ha sometido el paso del tiempo hasta que durante los últimos ocho años, la Diputación Provincial, bajo el gobierno del Partido Popular, comenzara a rehabilitar los numerosos monumentos que alberga. La última partida que dejara presupuestada el anterior presidente, Benjamín Prieto, ascendía a 470.000 euros y estaba destinada a intervenir en el castillo, uno de los monumentos que integran la lista roja de SOS Patrimonio. La actual corporación socialista no sólo no ha contemplado en el presupuesto de este año 2020 ni un solo euro para Moya, sino que no ha respetado ese casi medio millón de euros, reduciéndolo a 200.000 euros.
Los diputados provinciales Cayetano Solana y José Ramón Ubiedo, junto al representante regional, Benjamín Prieto, y a varios alcaldes de la zona, entre ellos los de Moya, Henarejos y Campillo Paravientos, han recorrido la Ciudad Medieval, comprobando, de primera mano, cómo se encuentran las obras de la Iglesia de San Bartolomé, a cargo del 1’5% Cultural y que, probablemente el próximo mes de abril, podrá de nuevo abrir sus puertas, ahora como auditorio.
“Tenemos que felicitar a alcaldes como Fernando Igual, por su tesón en luchar por conseguir fondos para el impresionante patrimonio que tiene Moya y lamentar que instituciones como la Diputación Provincial, en los últimos años una fiel aliada en este empeño, no sólo no respete el dinero que tenía concedido este conjunto histórico desde 2019, 470.000 euros, sino que lo haya rebajado a 200.000”, señalaba Cayetano Solana, quien añadía que Moya es sólo uno de los pueblos damnificados por esta reducción de las inversiones en Patrimonio del equipo de gobierno de Martínez Chana, “la Diputación ha recortado este año las inversiones en Patrimonio de 7 millones de euros a menos de 3”, explicaba. “En una provincia como la nuestra, la Diputación tiene que ser consciente y realizar el esfuerzo inversor necesario para luchar contra la despoblación y vertebrar la provincia”, añadía el diputado provincial y también alcalde de Villaescusa de Haro.
Por su parte, José Ramón Ubiedo incidía en la necesidad de apoyar tanto con dinero como con proyectos una zona especialmente deprimida, como es la Sierra Baja de Cuenca. “Los pueblos de Cuenca no se pueden permitir que las instituciones que tienen que velar por ellos, por la gente que aún vivimos en el mundo rural, no sólo nos quiten el dinero que ya tenemos asignado, sino que, además, no sean partícipes activos en frenar que los vecinos se vayan, dejándonos cada vez con menos recursos, menos transporte público o con infraestructuras en mal estado”, declaraba. Para Ubiedo, alcalde de la pequeña localidad de Víllora, “la rehabilitación de patrimonio es una actividad que no sólo crea trabajo entre profesionales y empresas de la construcción de la zona, sino que ofrece una perspectiva y oportunidad de futuro para quienes eligen los pueblos para desarrollar en ellos sus proyectos profesionales y personales”, concluía.
